Dice el dicho que “ven burro y se les antoja el viaje”, y éste parece ser el caso del PRD.
Y es que todo indica los amarillos quieren aprovecharse de la euforia mariguana para ganarse una que otra simpatía entre ese electorado de la izquierda que les dio la espalda en las elecciones y prefirieron a Morena.
Esta tarde, Mario Delgado y ocho miembros de la bancada perredista presentaron en el Senado una iniciativa que propone modificar la Ley General de Salud a fin de legalizar el consumo de la mariguana con fines lúdicos y medicinales.
Y no pararon ahí.
En otro flanco, la dirigencia nacional del PRD –todavía con Carlos Navarrete a la cabeza– anunció que presentará 32 amparos –uno por cada entidad federativa– con el objetivo de generar la jurisprudencia necesaria y que, en un futuro, sea posible “sembrar, cultivar, cosechar, preparar, poseer, transportar y consumir mariguana con fines recreativos” y a la vista de todos.
Lo anterior, que muchos verán como una buena noticia, también mueve a cuestionamientos.
¿Por qué el PRD no había enviado una iniciativa al respecto?, ¿por qué hasta ahora?, ¿cómo es que nunca respaldaron la línea despenalizadora de Fernando Belaunzarán cuando éste era diputado federal?, ¿por qué habían preferido mirar hacia otro lado?, ¿acaso no querían quedar mal ni armar alboroto?, ¿sólo fue cobardía a “escandalizar”?, ¿de repente les llegó la “inspiración” a los perredistas?, ¿no será que, más que verdadero interés o convicción, hay cálculo y conveniencia en el tema? O, en otras palabras, ¿mero oportunismo?
Por otra parte, tampoco queda claro si los senadores del Sol Azteca propondrán que, además del consumo, sea legal la venta de mariguana. Porque, de otro modo, el consumo no puede explicarse por completo. ¿O es que esperan que, legalizado el “porro”, no haya un mercado donde se ofrezca?
