Con lo que la clase media, esa que tanto parece odiar el presidente Andrés Manuel López Obrador, aportó a las arcas públicas el año pasado, se podrían adquirir 80 millones de dosis de vacunas Sputnik.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda, las personas que reportaron ingresos de entre 0 y hasta 250 mil pesos anuales o con ingresos de hasta 20 mil 883 pesos al mes, pagaron impuestos el año pasado por un monto de ocho mil 196 millones de pesos.
Estos recursos equivalen a lo que se requiere para adquirir 80 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik, que tiene un costo aproximado a los 100 pesos mexicanos para los países de América Latina.
Según datos del INEGI, cerca de 14.5 millones de hogares mexicanos pertenecen a este sector identificado como clase media, de donde salió el mayor voto de castigo en contra de Andrés Manuel López Obrador y su partido.
Castigo se veía venir
Desde el pasado 18 de mayo, la revista Expansión publicó en su versión digital declaraciones de académicos y politólogos que adelantaban el voto de castigo que recibiría Morena por parte de la clase media.
Blanca Heredia, politóloga y catedrática del CIDE, dijo en ese espacio: “la clase media alta está enfurecida con el presidente; la clase media media, que en 2018 significó un voto de castigo en contra del PRI, se ha volteado en contra del gobierno”.
Y agregó: “la clase media baja, alguna proporción de ésta, ya no seguirá con Morena. En términos generales, AMLO y su partido perderán más del 50 por ciento de la clase media o a casi toda”.
La especialista comentó que la coyuntura pandémica y la estrategia aplicada por el gobierno para enfrentarla han provocado algún nivel de precarización en todos los niveles de la clase media. “Ni uno se escapa, todos han registrado quebranto económico y buscan quien pague por ello”, dijo.
