A casi 3 meses de que las instalaciones de la Preparatoria número 9 fueran tomadas por encapuchados, padres y alumnos acudieron a las afueras de la escuela para intentar abrir las puertas luego de que no tuviera éxito la mesa de diálogo que tuvieron con autoridades de la universidad y los propios paristas.
La desesperación de los jóvenes por estar a punto de perder el año escolar lo llevó a romper las cadenas que mantenían cerrada la prepa y varios de ellos intentaron escalar las rejas e ingresar para abrir desde adentro. Como era de esperarse, los encapuchados recibieron al contingente con cohetones, sillas, mesas y utilizaron los propios extintores de la escuela para dispersar al alumnado.
Por su parte, el coordinador general de Enlace de la Secretaría de Educación Pública, Arturo Ruiz, comentó: “Los tiempos que tenemos ya ponen en riesgo el ciclo escolar. Por eso notificamos que vamos a anunciar un plan de clases extramuros, porque si esto sigue no se podría terminar a tiempo. Los exhortamos (a padres y alumnos) a que nos den estos días para determinar el lugar y los horarios por grupo y turno en que se llevarán a cabo estas clases”.
Tras no tener éxito, los jóvenes estudiantes decidieron redactar un pliego petitorio para, de nueva cuenta, organizar una reunión con los encapuchados y lograr la liberación de su escuela. No obstante, los paristas exigieron una “carta de amnistía” para no tener ninguna consecuencia sobre los 76 días que han tenido tomado el lugar pero les fue negada por lo que el paro continuará indefinidamente.