Al parecer a la Cuarta Transformación no le preocupa que sus equivocaciones, sus mentiras y sus malas maneras de hacer las cosas le hagan daños a los mexicanos, en especial que atenten en contra de la vida de los niños.
En ese sentido nos referimos al desabasto de medicamentos para niños con cáncer que se registró a mediados de agosto y que este tuvo su origen por las mentiras y falsedades del actual gobierno.
Así lo expone el periodista Darío Celis en su columna de El Financiero Bloomberg titulado El gobierno que incita a violar la ley, en el cual inicia con el caso de la muerte de tres niños en febrero pasado y va desglosando como el actual gobierno ha cometido diversos errores los cuales derivaron en dicho desabasto.
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Tras dichos decesos, la Secretaría de Salud (SSa) aceptó que dichos decesos fueron a causa de una mala suministración del medicamento metotrexato. Sin embargo, eso no le interesó al gobierno y pidió a la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) realizar una verificación sanitaria.
En respuesta, dicha dependencia presidida por José Alonso Novelo Baeza prohibió a la farmacéutica PiSA dejar de producir dicho medicamento desde mayo.
Esta decisión provocaría un desabasto de este medicamento, sin embargo los funcionarios de la 4T desde aquel tiempo no prestaron atención a dicho problema ya que tanto la Cofepris como el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, aseguraron que había otras empresas que producían el metotrexato y que habría suficiente para satisfacer la demanda de este medicamento.
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Sin embargo, el actual gobierno no tomó en cuenta que la empresa PiSa era la única farmacéutica que producía el metotrexato. A pesar de que las farmacéuticas Zurich, Accord, Asofarma, Teva y Fresenius también poseían dicho medicamento, solamente PiSA era la única compañía que podía producirla.
Esto provocó, como lo vimos en agosto, que padres de familias salieron a las calles a manifestarse y exigirle al presidente Andrés Manuel López Obrador que resolviera el desabasto de este medicamento.
Ante esta crisis, Novelo y López – Gatell se defendieron al señalar que sus “principales productores” de metotrexato “no contaban” con el certificado de vigilancia y buenas prácticas de fabricación y que por ello se provocó el desabasto; cuando en realidad sólo existe una empresa farmacéutica que produce Metotrexato y era PiSA a la que le ordenaron dejar de producir dicho medicamento desde mayo.
Aquí puede consultar el texto íntegro.
