Este miércoles, el Inegi dio a conocer que la economía mexicana presentó una modesta recuperación en el segundo trimestre del año, con una variación real del PIB de 0.1 por ciento en comparación con el trimestre previo, lo que descarta una recesión técnica, sin embargo, el tamaño de las variaciones continúa señalando a un estancamiento.
Es decir, este “crecimiento” en la economía, no se puede considerar como un logro o repunte, a menos que esta tendencia se mantenga en los próximos trimestres, y el Gobierno respete las reglas, de lo contrario, como dice Isaac Katz, “en los próximos años la economía crecerá menos que el promedio de las últimas décadas”.
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Sin embargo, desde el inicio del sexenio, o incluso antes de tomar posesión, AMLO nos demostró que no le gustan las reglas con las cuales no está de acuerdo, no le gusta que lo contradigan y “bajita la mano” está llevando a cabo todo lo que se le venga en gana, ignorando las leyes.
Lo vimos con la realización de encuestas populares para cancelar proyectos o ponerlos en marcha, encuestas “a mano alzada”, nombramientos de personas sin experiencia en altos cargos y la desaparición de programas sociales sin justificación alguna.
Si sigue así, sin darle importancia a las reglas para que haya un crecimiento, en sus cinco años y medio que le sobran, “el crecimiento futuro será aún menor que el ya de por sí mediocre crecimiento registrado en los últimos 30 años”.
Columna de Isaac Katz: Señales equivocadas
