Este viernes 7 de junio, en el marco de la celebración del día de la Libertad de Expresión, recordamos una célebre frase de un expresidente de México, se trata de José López Portillo.
Pues resulta que un 7 de junio de pero de 1982, el exmandatario priista mencionó las siguientes palabras: “No pago para que me peguen”.
Dicha reacción se debió a que meses atrás su administración decidió cancelarle la publicidad oficial al semanario Proceso, que era dirigido por el periodista Julio Scherer; el cual resultó ser un medio crítico hacia el gobierno portillista.
Cabe señalar, que el veto presidencial no solo fue del gobierno federal, pues reaccionaron de la misma manera administraciones estatales opositoras y del PRI.
A 37 años de dicha frase, el periodismo en México vive un momento crítico, pues es el segundo país más peligroso para ejercer dicha profesión, sólo detrás de Siria que se encuentra en guerra.
Sin irnos tan lejos, en lo que va de la administración de Andrés Manuel López Obrador han asesinado a 13 comunicadores y lo peor es que ningún caso se ha resuelto.