La autollamada “Cuarta Transformación” (4T) de Andrés Manuel López Obrador solo ha convertido en un viacrucis, para los adultos mayores, el cobro de la pensión universal que les entrega el gobierno federal.
Después de que se les venció la tarjeta bancaria donde les depositaban el apoyo, los abuelitos deben acudir personalmente —muchos de ellos en sillas de ruedas— o hacer filas durante horas, con lluvia o bajo el sol pare poder cobrar.
De acuerdo con Reforma, en Monterrey, a las afueras de una oficina de Telégrafos frente a la alameda Mariano Escobedo, centenas de adultos mayores están amontonados bajo el sol. Algo que a la 4T le importar un reverendo cacahuate.
Cabe señalar que los beneficiarios desconocen si la administración de Andrés Manuel López Obrador les renovará las tarjetas de Banorte o tendrán que esperar hasta que estén listas las sucursales del Banco del Bienestar para que les entreguen los apoyos bimestrales de tres mil 100 pesos.
Pero mientras la 4T decide qué hacer, los adultos mayores deben esperar en largas filas, pues es la única estrategia oficial pare entregar el apoyo de julio y agosto dentro del programa Pensión Universal para Personas Adultas Mayores, antes llamado “65 y más”.
Además, a partir de este mes, los adultos mayores se mantienen en la incertidumbre y temen que la forma actual de entregar los apoyos —esperando en largas filas— se repita.
El diario también informó que esta vergonzosa situación, propiciada por la 4T, se repite en estados como Tamaulipas, pero en las oficinas de la Secretaría de Bienestar.
Con información de Reforma
JZ
