Desde su llegada a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador ha atacado aquellas instituciones que dan forma a la democracia mexicana, que son un contrapeso del Gobierno Federal y que abren espacios para generar conocimiento, la diversidad de ideas y el pensamiento crítico.
Por ello, ha planeado e implementado distintas estrategias para doblegarlas y ponerlas ante sus órdenes, o en otros casos, para desestabilizarlas y eliminarlas.
Una de estas estrategias fue la imposición de una política de austeridad con la cual supuestamente se generarían ahorros para los mexicanos.
Sin embargo, esta medida ha provocado que numerosas instituciones como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Centro de Docencia Económica (CIDE) registren fallas y problemas en sus operaciones y trabajos cotidianos.
Para ello, enfrentan recortes presupuestales lo cual, en algunos casos, las están conduciendo a su extinción.
Otro preocupación para estas instituciones son aquellas decisiones presidenciales con las cuales se ordena su desaparición.
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El caso más reciente fue la del Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol), ya que por decreto presidencial se ordenó su desaparición, mientras que sus funciones, patrimonio y archivos pasaron al inventario de la dirección general para el Bienestar y la Cohesión Social.
Organizaciones no gubernamentales como la Red Nacional de Refugios (RNR) condenaron la desaparición de Indesol, y la calificaron como “un grave retroceso en los derechos humanos y la democracia”.
Actualmente, la administración de López Obrador ha desparecido, entre otras instituciones, a ProMéxico, organismo dedicado a la promoción de las inversiones en el país, al Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, la Agencia de Investigación Criminal, el Centro de Evaluación y Control de Confianza, el Centro Federal de Protección a Personas, o el Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia.
Sin embargo, la agenda oficial en la materia no ha concluido, ya que en junio de 2020, luego de que se diera a conocer los deseos de AMLO de desaparecer el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred) se dio a conocer que la 4T tiene bajo la mira a más de 100 instituciones independientes y autónomas, las cuales podría desaparecer al considerarlas como “generadoras de gastos” y que “no de resultados”.
Otras dependencias mantienen su existencia legal, pero han sido reducidas su mínima expresión presupuestalmente, como Cenapred.
Ahora enfrentan serios problemas instituciones como el INAH y la ENAH, que han denunciado sus autoridades.
De acuerdo con la ENAH, procesos como la atención a alumnos que toman clases a distancia y validación de registro de tesis están en riesgo por la “austeridad”.
Como pueden ver, López Obrador castiga aquellas instituciones que no se doblegan ante su gobierno corrupto, mientras que da mayores recursos a sus locuras y caprichos.
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Con información de Eme Equis
MSA
