Vergara y Fuentes, ¿quién miente?

Desde enero del año pasado, los empresarios Jorge Vergara y Angélica Fuentes viven un intenso pleito en tribunales.

Como sabe, la ex pareja intenta definir el control de las empresas del Grupo Omnilife y del equipo de futbol conocido como las Chivas del Guadalajara.

Este enfrentamiento –que inició con un amparo para evitar una eventual destitución, el 22 de enero de 2014–; ya alcanzó la emisión de órdenes de aprehensión.

Hace horas, el juez penal, Efraín López Ramírez, ordenó la captura –por un delito grave–, de Angélica Fuentes y dos de sus colaboradores.

Sin embargo, antes que la orden pudiera ejecutarse, el Consejo de la Judicatura de Jalisco ordenó que el juez fuera separado del cargo.

Según el Consejo, la remoción del juez se debe a una posible irregularidad muy grave.

Al momento, no se ha confirmado si el despido del juez tiene alguna relación con el caso Vergara-Fuentes. No obstante, resulta peculiar el momento –y las circunstancias– en que López Ramírez perdió el cargo.

De cualquier forma, si se comprueba que este juez fue cesado por la naturaleza de su decisión, dos cosas quedarían muy claras:

La primera, que en ocasiones, la justicia en México puede ser injusta, puede servir al mejor postor pero puede, también, ser pronta y expedita. Prueba de ello es el despido –casi instantáneo– del togado.

La segunda, que tanto Angélica Fuentes como Jorge Vergara serían un par de tramposos, de ambiciosos, y de corruptos que hoy enfrentan las consecuencias de una carrera plagada de irregularidades.

Y entonces, la pregunta sería, ¿hasta dónde topará el escándalo?