Tanhuato, ¿Matar o dejarse matar?

Luego de que el 23 de mayo hubo un enfrentamiento en Tanhuato, Michoacán, donde se enfrentó la Policía Federal con integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación —y donde murieron 42 presuntos delincuentes—,la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) presentó al Gobierno mexicano una recomendación por “violaciones graves a los derechos humanos”.

Luis Raúl González Pérez, titular de la CNDH, confirmó que hubo violaciones graves a los derechos humanos, que hubo 22 ejecuciones y que los policías federales tuvieron por lo menos cuatro horas para manipular las evidencias.

El ómbudsman nacional refirió que además de la manipulación de evidencias, se dieron ejecuciones arbitrarias por el uso excesivo de la fuerza y se dieron tratos indignos en al menos dos cuerpos.

Al respecto, González Pérez pidió castigo para los culpables. Pero González Pérez enfatizó que “los derechos humanos no son un recurso para la impunidad o la ilegalidad”.

Y ante este caso, algunos se preguntan ¿Qué pasó en Tlatlaya? ¿Qué pasó en Ayotzinapa? ¿Qué pasó en Nochixtlán?

Aunque se emitieron recomendaciones, pareciera ser que la CNDH ha salida en la defensa de criminales, le faltó mencionar a qué se dedicaban los abatidos por las fuerzas federales.

Par algunos, a la CNDH le faltó decir que los federales cometieron el abuso de no recibir con flores a los integrantes del crimen organizado.

Al respecto, Renato Sales, titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), declaró que aceptará la recomendación de la CNDH pero aclaró que actuación de la Policía Federal fue apegada a procedimientos existentes en el país sobre el uso de la fuerza.

Y ante caso como estos, y tras el informe de la CNDH ¿Qué debe hacer la Policía Federal? ¿Dejarse matar o enfrentar a los mafiosos?