Matrimonios gay; entre barbaridades y teorías de conspiración

El dirigente del Frente Nacional por la Familia en Aguascalientes, Carlos García Villanueva aseguró que el matrimonio igualitario  y los derechos de la comunidad homosexual son ideologías que “se pretenden imponer a fin de limitar el crecimiento demográfico en determinados países y con ello acaparar la riqueza de las naciones por parte de grandes empresas”; declaraciones que para muchos son dignos de burla.

Al abundar sobre el tema, la vocera del Frente, María del Carmen Limón Fitch, aseguró que las marchas “a favor de la familia”— que se realizarán el próximo sábado en varias ciudades del país—, mostrarán si el punto de vista del organismo “es mayoría o no es mayoría”.

Pero más allá de esta teoría de la conspiración —en la que el Frente Amplio por la Familia acusa a la ONU, el Banco Interamericano, el Banco Mundial y a las empresas trasnacionales de estar detrás de la iniciativa a favor del matrimonio igualitario por convenir a sus intereses—, ¿De verdad se está “imponiendo” la “ideología de género” a los mexicanos? ¿Todos rechazan el matrimonio igualitario? ¿Alguien apoya los derechos de la comunidad gay?

De acuerdo con una encuesta realizada por el Centro de Estudios Sobre Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados, 41 por ciento de los mexicanos están de acuerdo con la unión entre personas del mismo sexo, mientras que el 46 por ciento está en contra. Mientras el 42.5 por ciento de la población considera que la iniciativa legislativa en favor del matrimonio gay es “muy mala”, el 40.4 por ciento cree que es “muy buena”.

Respecto a la legalización de la adopción por parte de parejas conformadas por personas del mismo sexo, el 68.2 por ciento de los encuestados se mostró en desacuerdo, pero el 26.1 por ciento dijo estar de acuerdo. Para el 66 por ciento, la adopción de parejas gay vulneraría los derechos de los niños, mientras que 29.2 considera que no habría ninguna afectación.

Entonces, ¿Qué muestran estas cifras?

Que aunque la mayoría de la población rechaza el matrimonio igualitario y la adopción por parte de parejas gay, también hay muchos que opinan lo contrario y piensan que estos temas deben discutirse.

Y si bien en las democracias debe aceptarse la opinión de las mayorías, para muchos también se debe legislar para todos, incluidas las minorías.

Además, el tema del matrimonio igualitario no es sólo cuestión de opiniones, también es un asunto de derechos. Al respecto, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ya declaró inconstitucional que los códigos civiles limiten el concepto de matrimonio a la “unión entre un hombre y una sola mujer”.