Infancia
El fulgor en el baño del zenzontle,
un sacudir de gotas irisadas
entre las pardas plumas,
eso dura la infancia.
Después, queda la jaula,
después las cuatrocientas
voces del alma
por los cuatro horizontes separadas.
El incienso azulea, se levanta,
y se acercan las sombras,
y se agrandan.
Tomado de la antología de Juan Domingo Argüelles: Poesía mexicana. De la época prehispánica a nuestros días.