Licitación de obras, el hoyo negro de la corrupción

El 28 de abril, en La Otra Opinión conversamos con Edna Jaime, Directora de México Evalúa. En aquella ocasión, la experta nos habló del problema que representan las adjudicaciones directas de obra pública en gobiernos estatales, municipales y el federal. En palabras de Edna Jaime, este mecanismo es la puerta principal para la corrupción.

México Evalúa encontró que los procesos para asignar obras a empresas privadas no están regulados adecuadamente, no son transparentes y –en esta lógica– los proyectos entregados suelen ser caros y de mala calidad.

A tres meses de la entrevista con la directora de México Evalúa, la prensa nacional publica que las entidades federativas sólo licitan el 21.4 por ciento de sus proyectos de infraestructura, mientras que el resto –el 79.6 por ciento– se asignan directamente.

Lo anterior significa que durante los primeros tres meses del año, de ocho mil 667 contratos otorgados –en todos los estados– sólo mil 820 se entregaron por medio de concursos.

El resto de los proyectos se concedió a empresas predilectas de los gobiernos –lo que se supone–, facilita el desvío de recursos del erario público.

Los contratos que operan de esta forma suelen estar asociados a la construcción de carreteras, plantas de agua, rehabilitación y mantenimiento de calles y mobiliario público, los cuales corresponden a un recurso aproximado de tres mil 451 millones de pesos.

En su momento, Edna Jaime comentó que era necesario revisar las medidas de transparencia y rendición de cuentas para prevenir los riesgos relacionados con la realización de la obra pública, y hoy sabemos que tenía razón, pues las adjudicaciones directas son la manera más opaca de entregar proyectos y presupuestar con recursos federales.

Ahora sólo resta que las autoridades, los ciudadanos y a los que les corresponda, tomen medidas para evitar que la corrupción siga siendo tendencia en los gobiernos estatales a través de las licitaciones directas.

México Evalúa propuso la Métrica de Transparencia en la Obra Pública (Metrop); sin embargo, hasta el momento el mecanismo no ha sido tomado en serio. ¿Qué esperamos para cerrar la puerta a la corrupción?