Sheinbaum y Barrales, salpicadas por el lodo de la corrupción

La lucha por la Ciudad de México es la elección más importante después de la elección presidencial. Y en esta ocasión, destaca un hecho inédito: dos mujeres competirán por suceder a Miguel Ángel Mancera, y además, llegando como punteras las punteras en las encuestas.

Sin embargo, ambas tienen un halo de corrupción y de historias turbias en su quehacer político. Aún con todas estas agravantes, estamos ante la presencia de dos políticas profesionales:

Alejandra Barrales fue acusada junto a Martí Batres de jugar con las esperanzas de miles de jóvenes rechazados de alguna escuela pública en los niveles medio superior y universitarios. El escándalo terminó con la grotesca minimización del asunto. Siendo presidenta de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, y siendo Batres Secretario de Desarrollo Social capitalino –durante el gobierno de Marcelo Ebrard, desaparecieron millones de millones de pesos destinados a becas.

No puede ser que la desaparición de más de trescientos millones, de pesos se hayan esfumado de la faz de la tierra. Se tarata de un asunto que ni Sheinbaum ni Batres quisieran que se desempolve, pero está asentado en el oficio CG/VIL/695/2013, solicitado por en 2012 por el entonces presidente de la ALDF, Manuel Granados Covarrubias, actual dirigente nacional del PRD.

Hay que recordar a Batres en su salto a la fama pública en 1999 por el caso “leche Betty”, producto alimenticio que estaba infestado de materia fecal y era distribuido en las colonias populares a través de la Unión de Abasto Popular bajo el cobijo de René Bejarano.

Todo avalado por el hoy Senador Mario Delgado, secretario de Educación en ese tiempo. Delgado, también fue secretario de Finanzas de Marcelo Ebrard durante la construcción de la polémica Línea 12 del Metro, que presentó una gran cantidad de fallas en su construcción. Ahora, tanto Delgado como Batres, antiguos compañeros de Barrales, son promotores de Claudia Sheinbaum.

Sheinbaum Pardo estuvo en el ojo del huracán por su negligencia en los derrumbes en la Delegación Tlalpan durante el sismo del pasado 19 de septiembre.

Antes, como Secretaria del Medio Ambiente en el gobierno de López Obrador, encubrió las irregularidades en la construcción de los segundos pisos del Periférico en la administración de AMLO. Su premio, años después, fue la candidatura al gobierno capitalino, entregada por el dueño de Morena.

De modo que en las elecciones capitalinas, aparecerán en la boleta dos candidatas envueltas en el lodo de la corrupción.

¿De verdad son Sheinbaum y Barrales una opción de cambio para la Ciudad?