El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ya presentó su plan reabrir la economía, mismo que ha dejado más dudas que certezas, sobre todo en el sector empresarial, el cual ya desea que diversos comercios ligados la T-MEC den paso a sus operaciones.
Sin embargo, la estrategia de las autoridades sanitarias no genera confianza, porque desde el arribo de la pandemia por COVID-19, México optó por realizar pocas pruebas entre la población, algo que limita saber el número real de casos en el país.
En ese sentido, si es que se busca dar paso a la ‘nueva normalidad’ será necesario que la “Cuarta Transformación” —incluido el subsecretario Hugo López-Gatell— ya no escatimen a la hora de realizar test, pues sólo así sabrá, con mayor exactitud, qué lugares son los idóneos para aperturar la economía; de los contrario, su indisposición se debería calificar como un acto criminal, pues solo en pondría en riesgo miles de vidas.
Para conocer más sobre este tema, les compartimos el texto de Maribel Ramírez Coronel, que se publicó en El Economista y tituló: ‘Sería un crimen reabrir la economía sin pruebas masivas’, 12/05/20, ahí describe que el gobierno sí tiene la capacidad para realizar más pruebas, mismas que brindarán mayor confianza a la población.
