¿Quién movió a Eruviel?

Luego de dos meses como “delegado especial con funciones de presidente” del PRI en la Ciudad de México, Eruviel Ávila dejó las riendas del tricolor capitalino.

Este lunes, el ex gobernador del Estado de México dejó su cargo para integrarse como “Vicecoordinador” de la campaña presidencial de José Antonio Meade; parte del equipo que comanda el ex Secretario de Educación Aurelio Nuño Mayer.

La gran pregunta es: ¿quién movió a Eruviel?

En un principio, cuando Ávila llegó al PRI capitalino se dijo que su misión sería comandar al partido en las próximas elecciones; si no para ganar la jefatura de Gobierno, sí para recuperar cierta cantidad de votos –que pudieran restarle a las arcas de Morena– y algunos espacios de poder en delegaciones y diputaciones locales.

Entonces, ¿por qué el salto a la campaña de Meade?

Una de las interpretaciones es que la prioridad de Ávila era preparar la candidatura de Mikel Arriola a la jefatura de Gobierno, negociando con el cacique Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, quien mueve los hilos del PRI en la CDMX tras bambalinas.

En efecto, Eruviel afianzó la candidatura de Arriola, consiguió que Gutiérrez se comprometa a apoyar al menos discursivamente, y ya con la misión cumplida, el PRI y el presidente Peña podrían estar moviendo sus fichas para aprovechar a uno de sus más talentosos operadores políticos en la campaña presidencial.

Sin embargo, hay otra interpretación, según la cual Eruviel no pudo imponer su voluntad al cacique Gutiérrez de la Torre, y por eso habría sido reacomodado en el equipo de campaña de Meade.

Por lo pronto, con los reacomodos, quedó al frente del tricolor capitalino el ex gobernador de Hidalgo José Francisco Olvera Ruiz, para operar la campaña de 2018 en la Ciudad.

Olvera Ruiz pertenece al “Grupo Hidalgo”, comandado por el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

De este modo, hará equipo con el candidato a la jefatura de Gobierno, Mikel Arriola, quien es cercano al candidato presidencial José Antonio Meade.

Así, el PRI tendrá a un candidato identificado con el grupo de “los tecnócratas” colaborando con un operador del grupo de “los políticos” de Osorio Chong.

Un reparto de cuotas de poder que parece encaminado a asegurar la permanencia y lealtad de Osorio en el PRI, luego de que se quedó sin candidatura presidencial.