Panal, chistes sin chiste y sin propuesta

A lo largo de su historia, el Partido Nueva Alianza se ha distinguido por las ocurrencias y los escándalos; no por sus propuestas o por su plataforma ideológica.

Por ejemplo, el Panal nació como una expresión política de la mafia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

El Panal ha servido como reserva de votos igual para el PRI, para el PAN, para el PRD y hasta para el Partido Verde.

Durante la campaña presidencial de 2006, el Panal trató de subsanar su falta de propuestas con la absurda petición de recibir uno de tres votos. Es decir, les importaba mantener el registro, no empujar una agenda.

Recientemente, luego de la caída de Elba Esther Gordillo, el Panal se ha convertido en oscuro objeto del deseo de los familiares de la maestra y de los líderes gremiales.

En la elección del año pasado, el Panal se coló en los reflectores con la frase “Soy turquesa, a huevo”. Una vez más, no hubo propuestas, sólo ocurrencias.

Y ahora, en medio de la polémica que rodea al magnate Donald Trump, el Panal lanzó un spot en donde “la porra” manda a saludar al republicano con el típico grito que acompaña los despejes, los tiros de esquina y los penales en todo partido de futbol.

Nuevamente, el Panal confirma que se trata del partido de las ocurrencias.