Alfonso Durazo, integrante del equipo de Andrés Manuel López Obrador y eventual secretario de seguridad en su posible gabinete, afirmó que el modelo de pacificación de las guerrillas colombianas es un buen referente para poner fin a la violencia desatada por el crimen organizado en México y aseguró que “se analizarán todas las posibilidades para reducir la inseguridad”
“El proceso de paz en Colombia es un buen referente, pero tenemos que diseñar nuestros propios términos”
En palabras de Durazo, la estrategia fallida para el combate del crimen organizado iniciado por Felipe Calderón, con el envío del ejercito a las calles, sólo desató una ola de violencia en el país, así como también la continuidad de esta en el actual sexenio del presidente Enrique Peña Nieto. La estrategia de atomizar a las bandas, solo trajo la expansión de más células criminales.
Este posicionamiento de Durazo es parte de las declaraciones de AMLO acerca de su idea de una amnistía para los criminales, el abogado sonorense expresó:
“¿Vamos a explorar la posibilidad de una amnistía? Sí. No vamos a desechar ninguna idea que esté sobre la mesa sin evaluarla”
Durante su encuentro con simpatizantes en un hotel de la Ciudad de México, mencionó los diferentes procesos de paz en Sudáfrica, Argentina, España, Colombia, entre otros a lo cual refirió: “Debemos tener como referente esas experiencias internacionales”
Aquí debemos precisar las diferentes situaciones que son muy distintas a la realidad mexicana:
El proceso sudafricano contra el Apartheid, se dio con un consenso entre las partes involucradas en los órganos legislativos, cosa que Morena no se caracteriza.
En España, las negociaciones con los terroristas vascos seguían entre constantes violaciones de los mismos por los Etarras, cosa que puede suceder con las cientos de micro organizaciones criminales a lo largo del país de romper el orden público.
En el proceso de la “Ley del Punto Final” en Argentina, se enfrentó una gran oposición militar, ademas de las protestas de cientos de familiares de víctimas y desaparecidos como Las abuelas de Plaza de Mayo. En México puede haber descontento de los militares y aparte las constantes protestas de los familiares de las víctimas.
Por último, los procesos de paz en Colombia donde el gobierno estuvo sometido por Cuba por el lado de las FARC, con las fuerzas del ELN con el gobierno Venezolano, mientras el narcotráfico gozó de impunidad. Finalmente, se demostraría una intervención venezolana en asuntos de la pacificación mexicana y por supuesto en el posible gobierno lopezobradorista.
