Tras el fin del mandato del priista Ulises Ruiz como gobernador de Oaxaca(2004-2010), parecía que la esperanza llegaría con Gabino Cué, quien ganó en una alianza de unidad entre PAN-PRD-PT y Convergencia.
Gabino Cué era visto como un salvador de los oaxaqueños; como un político que rescataría el estado de la barbarie en que lo dejó Ulises Ruiz, considerado uno de los peores gobernadores de México. Y es que para algunos oaxaqueños, Gabino resultó igual o peor que Ulises Ruiz pues frente a los resultados electorales de las pasadas elecciones del 5 de junio, el PRI regresará a gobernar en la entidad como castigo al gobierno de Cué.
Y es que en todo el desastre que dejará Gabino Cué, está el tema de los dineros.
De acuerdo con la Secretaría de Finanzas de Oaxaca, Gabino Cué heredará a Alejandro Murat una deuda de 14 mil millones de pesos, cantidad que duplica el acumulado hasta la administración de Ulises Ruiz. Según Enrique Arnaud Viñas, secretario de Finanzas, los pasivos heredados por Ulises Ruiz ascendían a casi 7 mil millones de pesos.
Se sabe además que Gabino Cué pidió ayuda a la Secretaría de Hacienda para saldar sus deudas. El oaxaqueño refirió que ya gestiona con el titular de Hacienda, José Antonio Meade, una ayuda para cubrir los déficit financieros.
Eso sí, Gabino Cué negó que vaya a heredar a Alejandro Murat “una deuda onerosa”.
“Nosotros no endeudamos el gobierno como sí lo hicieron otros priistas, dígase los exgobernadores Ulises Ruiz y José Murat, que endeudaron en un mil por ciento a Oaxaca y nosotros llegamos solo a un 100 por ciento”, declaró el gobernador.
Pero, ¿No que Gabino Cué iba a ser el mejor?
En 2010, durante su discurso de apertura de campaña, Gabino mencionó: “Habrá el anhelado cambio e iniciaremos la transición democrática a la que tenemos derecho como pueblo”, algo que para algunos oaxaqueños, el panista no logró.
Y también pronunció: “El abuso de poder y la corrupción no deben seguir imperando en nuestro estado, ni mucho menos ser eje de la política del gobierno… y porque la pobreza y marginación que laceran a la mayor parte de las mujeres y los hombres del estado es algo que podemos cambiar si hacemos cosas nuevas y diferentes”, algo con lo que tampoco pudo.
Y remató: ¡Llegó la hora de la transición democrática de Oaxaca!.. Y al fin del gobierno de Gabino Cué…No llegó la hora de la transición democrática de Oaxaca.
