Ni una palabra para el héroe

Tres años antes de que la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa se hiciera tristemente célebre por la desaparición forzada de “los 43”, sus estudiantes ya habían sido noticia por razones también tristemente célebres.

El 12 de diciembre de 2011 cerca de 300 normalistas de Ayotzinapa realizaron un bloqueo en la Autopista del Sol, exigiendo al gobierno estatal el aumento de la matrícula escolar, entre otras cosas.

Al lugar llegaron efectivos de la Policía Estatal, de la Policía Federal y agentes ministeriales para intentar desalojar a los manifestantes y liberar la circulación. Sin embargo, el desalojo derivó en un choque violento en el que murieron por herida de bala dos manifestantes: Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús.

Todos los diarios nacionales consignaron el hecho, y dieron cuenta de la actuación de la policía ministerial, cuyos agentes –vestidos de civiles– dispararon y mataron a los dos normalistas. Se habló de la violencia en contra de los estudiantes, quienes fueron victimizados.

En un breve párrafo, el periódico La Jornada consignó que durante la trifulca, estudiantes prendieron fuego a bombas despachadoras de combustible de una gasolinera aledaña a la carretera.

Pero en los días inmediatos a los sucesos, nadie habló de la tercera víctima mortal: Gonzalo Rivas; un trabajador de dicha gasolinera, quien arriesgó su vida para salvar la de sus compañeros de trabajo, la de miles de automovilistas varados por el bloqueo e incluso la de los manifestantes.

Armado con un extintor, Rivas logró cerrar la llave de suministro de seis bombas despachadoras incendiadas, evitando una explosión. Pero en su intento, quedó atrapado entre las llamas y sufrió graves quemaduras que lo llevaron a perder la vida 19 días después.

El reconocimiento para Gonzalo Rivas no llegó sino hasta 2016, cuando el Senado le otorgó post-mortem la medalla Belisario Domínguez… no sin las protestas de algunos legisladores del PT-Morena y sus aliados de la CNTE, quienes argumentaron que reconocer a Rivas implicaba “criminalizar” a los normalistas que se manifestaron aquél trágico día.

La semana pasada se cumplieron seis años desde el incidente que costó la vida a tres personas, y nadie ha sido juzgado por las muertes: ni los policías ministeriales que dispararon a los normalistas Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, ni los manifestantes que causaron el incendio que costó la vida a Gonzalo Rivas.

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¿Relevos priistas en el IFE?

La semana pasada también se cumplieron seis años de la llegada de Lorenzo Córdova al entonces Instituto Federal Electoral.

La de Córdova fue una designación atípica. El Instituto llevaba más de un año incompleto por falta de acuerdos en la Cámara de Diputados para seleccionar a los tres nuevos consejeros.

Para destrabar el asunto, los entonces diputados Javier Corral del PAN, Armando Ríos Piter del PRD y Luis Videgaray del PAN entregaron una lista de siete candidatos a un grupo de “personalidades notables”: el jurista Jorge Carpizo, Cuauhtémoc Cárdenas y el actual Secretario de Salud, José Narro, quienes se comprometieron a elegir una terna a condición de que los partidos políticos se comprometieran a aprobarla.

Uno de los elegidos por los “notables” fue precisamente Lorenzo Córdova. Lo acompañaron María Marván y Sergio García Ramírez, muy criticado por sus vínculos con el PRI, en el cual había militado.

Una de las tres vacantes que había desde 2010 en el Consejo del IFE era la de Virgilio Andrade: el mismo que posteriormente fue nombrado Secretario de la Función Pública por Enrique Peña Nieto, y que se encargó de investigar el caso de la “Casa Blanca”…

De aquella terna que llegó al IFE en 2011, sólo Córdova permanece en el actual INE.

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Temporada de lluvia… de spots

El pasado 14 de diciembre arrancaron las precampañas para las elecciones presidenciales de 2018, con lo que también arrancó la temporada de lluvia… pero de spots.

En un plazo de 60 días, los partidos políticos y sus precandidatos bombardearán a las audiencias con 11 millones 184 mil anuncios en radio y televisión.

Esta temporada será el doble de intensa que la de las pasadas elecciones presidenciales, cuando llovieron sólo 5 millones 43 mil spots, también en un periodo de 60 días.

Además, la diferencia es que mientras en las precampañas de hace seis años los precandidatos únicos –Enrique Peña Nieto y AMLO– no pudieron protagonizar spots, en esta temporada José Antonio Meade y el propio López Obrador le encontraron la vuelta a la legislación con frases como “mensaje dirigido a la Convención de Delegados” o “estaríamos mejor con ya sabes quién”.