Este lunes, la ya de por sí complicada circulación en la Ciudad de México es especialmente caótica. Además de las acostumbradas movilizaciones de la CNTE, cuatro contingentes del Frente Auténtico del Campo —que aglutina a organizaciones campesinas de todo el país— partirán desde la Plaza de las Tres Culturas, del Monumento a la Revolución, del Monumento a Lázaro Cárdenas y del Ángel de la Independencia, hacia el Zócalo, para protestar por apoyos para el sector agrícola. Y es que para algunos, las movilizaciones de este lunes son sólo una muestra del aparente fracaso de las autoridades para resolver las demandas de los manifestantes.
Al ser el lugar donde residen los tres Poderes de la Unión, la Ciudad de México se ha convertido en el punto en que todo tipo de organizaciones —con demandas insatisfechas de diversa naturaleza— manifiestan su inconformidad. Pero, ¿qué significa la continua presencia de manifestantes en la capital del país?
El campesinado se moviliza para exigir un mayor apoyo económico para el sector agrícola. Ante ello, el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), José Calzada, responde acompañando a los manifestantes durante su mitin en el Zócalo.
En lugar de cumplir con su función y atender las demandas del campesinado, el titular de Sagarpa —quien además es representante del Estado— participa de un mitin que tiene por objetivo criticar las políticas gubernamentales relacionadas con el apoyo al campo. Si Calzada no participará como orador en el mitin para responder ante los inconformes, el hecho de que acompañe las manifestaciones resulta ridículo, pues es él mismo quien debería encargarse de dar solución al conflicto.
El gran problema es que la invasión de manifestantes —con todos los problemas que ello acarrea a los ciudadanos— se ha vuelto un hecho cotidiano en la Ciudad de México, y las autoridades parecen no tener idea de cómo lidiar con ellas.
