A unos días de que el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, sostuvo un encuentro con el presidente Enrique Peña Nieto para hablar de una agenda bilateral, la candidata demócrata, Hillary Clinton, hizo berrinche y rechazó la invitación que el mandatario mexicano le hizo a ambos aspirantes.
Aunque para nadie es una novedad, la demócrata refirió que contrario a Donald Trump, ella no se reunirá con Peña Nieto antes de las elecciones del 8 de noviembre pues busca centrarse en la economía de Estados Unidos.
Cabe recordar que el magnate estadounidense se reunió con el presidente Peña en días pasados; en medio de una agitada visita que causó molestia en diversos sectores. Al respecto, Clinton declaró que Donald Trump creó “un incidente diplomático”, además que “salió de una reunión diciendo una cosa y el presidente le contradijo casi inmediatamente”.
Pero el berrinche de la exprimera dama estadounidense se da luego de que Trump fue el primero en reunirse con el presidente Peña; y si ella hubiese entendido la jugada hubiera sido la primera en decir que sí al encuentro con el mandatario mexicano.
Pero también en este juego de poder, Hillary Clinton nos muestra su lado autoritario, dictador y estricto; para algunos similar al de Donald Trump pero con la careta demócrata.
Y luego de la visita de Donald Trump a nuestro país, la última encuesta de la cadena de televisión CNN pone a Hillary Clinton dos puntos debajo del republicano con un 43 por ciento, frente a 45 por ciento del magnate.
