¿De verdad podemos confiar en los resultados de la elección en Tamaulipas?

Es innegable, por donde lo mire, que la violencia en Tamaulipas llegó a niveles de exceso. La mejor prueba de lo anterior es que –a tres días de las elecciones del 5 de junio–, 95 candidatos de todos los partidos se retiraron de la contienda por supuestas amenazas del narco.

En 60 días de campaña –que concluyeron el último minuto del miércoles–, en 14 municipios se bajaron –a cuentagotas– los candidatos del PRI, del PAN, del PRD, de Morena, del PT, del Panal y de Encuentro Social.

De acuerdo con el Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM), los partidos políticos sustituyeron a los candidatos que se dieron de baja, aunque 36 candidaturas –a regidores, presidentes municipales y diputados locales– siguen vacantes.   

Lo alarmante es que el crimen organizado no solo afecta a los candidatos y a los partidos políticos, también a los ciudadanos que fueron capacitados para ser funcionarios de casilla. De 73 mil 91 ciudadanos que participarían en estas elecciones, únicamente 18 mil 136 desempeñarán funciones en las 4 mil 527 casillas que serán instaladas.

Según la junta local del INE, en Tamaulipas –estado que no conoce la alternancia–, los funcionarios de casilla han recibido amenazas del narcotráfico. Aun así, las autoridades electorales han minimizado el tema. El INE insiste en que ya hay relevos para los ciudadanos que rechazaron participar en la contienda.

Cabe señalar que tanto el candidato del PAN a la gubernatura, Francisco García Cabeza de Vaca, como Baltazar Hinojosa, candidato del PRI, han sido acusados de tener nexos con el crimen organizado.

¿Qué ocurre con los candidatos en la contienda? ¿pactaron con los criminales? ¿en verdad existen las condiciones para que se llevan a cabo las elecciones? ¿la autoridad no reconocerá que Tamaulipas es un “narcoestado”?

En días pasados, en este espacio dimos cuenta que los candidatos priistas a las alcaldías de Hidalgo, Mainero y Villagrán, en Tamaulipas, renunciaron a su partido para adherirse al candidato panista a la gubernatura del estado, Cabeza de Vaca.  Ante el hecho, el PRI acusó a sus tres candidatos de estar coludidos con el crimen organizado.

A tan solo unos cuantos días de la elección, sobra decir que el puntero en Tamaulipas es la violencia.