Zacatecas. ¿El primer gobierno de Morena?

Garganta Profunda  sabe que Zacatecas podría convertirse en el primer gobierno estatal de Morena. Pero, ¿cómo es que el partido de López Obrador se echaría a la bolsa al electorado de aquella entidad? Hagamos un recuento. Durante semanas, la pugna por la candidatura del PRI al gobierno de Zacatecas se concentró en dos personajes: El primero, Pedro de León Mojarro, cuñado del gobernador Miguel Alonso Reyes. Y aunque algunos lo vieron como el político más aventajado, hace días, de León Mojarro renunció a su militancia tricolor y fue presentado como posible candidato de la alianza entre el PRD y el PAN al gobierno de aquel estado. Todo indica que este reacomodo dejaría el camino libre al segundo priista en contienda: el senador priista Alejandro Tello, quien fue secretario de Finanzas de la administración saliente. Sin embargo, como ya se dijo, en Zacatecas el principal adversario del PRI no serían el PAN o el PRD –a pesar de que vayan en alianza–; en realidad, la disputa sería con Morena. ¿Por qué? Porque todo apunta a que el senador David Monreal —hermano de Ricardo Monreal, ex gobernador priista de Zacatecas y actual delegado por Morena en la Cuauhtémoc, en el Distrito Federal—, tiene toda la estructura para garantizar el triunfo. Se dice que en Zacatecas los Monreal son una de las familias más acaudaladas del estado. No obstante, la fortuna de los Monreal va más allá del dinero, ellos también concentran el poder. Por eso, el priismo podría tener complicaciones graves en la elección del próximo cinco de junio. El Revolucionario Institucional no sólo enfrentará a la dinastía Monreal, también tendrá que contener a uno de los suyos, a un priista desertor.

Oaxaca. Pleito entre ex gobernadores.

De acuerdo con las encuestas más recientes, el priismo aventaja a la oposición en la pugna por el gobierno estatal. Garganta sabe que poco menos del 40 por ciento de los oaxaqueños siguen indecisos. No obstante, entre los que ya definieron su voto, el 19 por ciento votaría por el PRI, el 7 por el PRD y poco más del 6 por ciento por el PAN y por Morena. No obstante, como en todo proceso electoral, no hay nada escrito. Y es que entre los priistas existen varios perfiles con las posibilidades y la ambición para buscar el gobierno de Oaxaca. En primer lugar, el más adelantado en las encuestas es el senador Eviel Pérez Magaña. Ex secretario de obras durante el gobierno de Ulises Ruiz. En segundo lugar, el ahora ex titular del Infonavit, Alejandro Murat, hijo del ex gobernador José Murat. No obstante, a Garganta Profunda le explicaron que, aunque las simpatías estarían del lado de Pérez Magaña, el tacto político se inclina hacia Murat. ¿por qué? Por una razón elemental: la CNTE. Hoy día, la coordinadora nacional de trabajadores de la educación es un factor decisivo. En consecuencia, la enemistad entre el grupo de Ulises Ruiz y el magisterio disidente podría abrir el paso a Alejandro Murat. Eso sí, de conseguir la candidatura, Murat no la tendría fácil. En la oposición hay otro ex gobernador haciendo campaña: Diódoro Carrasco. Este hombre habría pactado una alianza con el PRD y sumaría su capital político al del senador Benjamín Robles, quien encabezaría ese bloque opositor. No obstante, como en política nada es gratis, el precio de la alianza en Oaxaca sería una alianza similar en Puebla. Sólo que, en este caso, el candidato sería del pan.

Tlaxcala, ¿otro gobierno de alianza?

Garganta Profunda supo de varios hombres y mujeres que perseguían la candidatura del PRI al gobierno de Tlaxcala. El nombre más recurrente es el de Anabel Ávalos, delegada de la Sedesol en el estado. No obstante, también sonaron Marco Antonio Mena, presidente local del PRI y el diputado federal Ricardo García Portilla, quien sería el delfín del gobernador Mariano Zarur y el favorito de Ivonne Pacheco, ex gobernadora de Yucatán y ex secretaria nacional del PRI. Se dice que Anabell Ávalos, desde la Sedesol, supo sacar provecho de la entrega de televisiones –como parte del plan previo al “apagón analógico”–; además, se rumora que Ávalos tendría el respaldo del ex gobernador de Puebla, Mario Marín “el gober precioso”. Por su parte, el presidente local del PRI, Marco Antonio Mena, también juega en la sucesión. Según se dice, Mena tendría una relación cercana con el gobernador Mariano Zarur, pero no así con las bases priistas, a las que disgusta su eventual candidatura. Finalmente, Ricardo García Portilla cuenta entre sus apoyos con el del actual gobernador y con el del ex presidente nacional del PRI, César Camacho Quiroz, quien lo calificó como “el cuadro político de mayor crecimiento en Tlaxcala”. Sin embargo, Tlaxcala sería otro estado donde los perredistas y panistas podrían ir en alianza.  Y aunque este bloque no está confirmado, lo cierto es que dos senadores persiguen el puesto. Por el PRD, la senadora Lorena Cuéllar Cisneros. Por el PAN,  Adriana Dávila.

Durango, el primero con candidato

El priismo de Durango madrugó al resto. Esta entidad fue la primera en elegir su candidato a gobernador. El abanderado del PRI será el alcalde capitalino y delfín del gobernador, Esteban Villegas. En el camino se quedó la senadora Leticia Herrera Ale, cuya candidatura no era bien vista por el gobernador de la entidad, Jorge Herrera Caldera. Garganta sabe, además, que Esteban Villegas tendría que enfrentar la alianza PAN-PRD, que seguramente estará encabezada por el senador expriísta José Rosas Aispuro. No está de más señalar que el candidato del PRI, Esteban Villegas Villarreal, fue miembro y consejero del frente juvenil revolucionario, secretario de gestión social, secretario general de la CNOP y, finalmente, presidente estatal del partido. En 2007, Villegas fue electo como diputado local, curul que nunca ocupó, pues en ese mismo año fue llamado a dirigir al tricolor duranguense. Más tarde, en 2012, el priista se unió al gabinete del gobernador Herrera –como secretario de salud– y desde ahí –con el apoyo del ejecutivo local– Esteban Villegas saltó a la alcaldía de Durango capital.