#YaChole un gobierno que no entiende que no entiende

Durante pocas horas, el gobierno federal circuló un video donde insiste en las virtudes del paquete de reformas.

En este spot se ve a dos carpinteros discutir a propósito de un comercial de radio.

Uno de ellos, critica exasperado: ¿Otra vez las reformas? ¡Ya chole con las reformas..!

En respuesta, su interlocutor receta la cantaleta clásica: pagamos menos luz, el gas no ha subido y los empleados informales tienen acceso a los beneficios de la formalidad. Y para rematar, el aleccionador carpintero reclama: Ya chole con tus quejas.

La verborrea del joven debió ser contundente. El regañado carpintero termina convencido de las transformadoras reformas y hasta pide le “suban al radio” para ver qué más dicen de las tan mentadas reformas.

Sobra decir que más de uno se indignó, se burló y se enojó con el spot del gobierno federal, ¿la razón? Simple: que la frase “ya chole con tus quejas” no fue bien vista por amplios sectores de la sociedad.

Es probable que algunos lean de más. Es posible que la queja de muchos no esté fundada. Y podría ser que los reclamos parezcan sobrados.

Sin embargo, en política todo tiene una intención, todo tiene una razón de ser y todo comunica.

Por ello, resulta una equivocación garrafal que el gobierno federal difunda un mensaje donde se diga: ya chole con tus quejas.

¿Qué pensaban los genios que manejan la comunicación del presidente?

¿Acaso no adelantaron que la consigna levantaría ámpula entre los detractores del gobierno federal?

¿Será, acaso, que su experiencia no les alcanzó para adelantar la crisis que resultaría de un mensaje que, al botepronto, suena grosero y agresivo?

¿Esos son los responsables de comunicar el trabajo del presidente?

Si es ése el tamaño de quienes manejan la imagen del Ejecutivo, no sorprende que los niveles de aceptación del presidente estén por los suelos.

Afortunadamente, bastaron pocas horas para que la Presidencia desapareciera el spot y borrara los rastros de él.

Sin embargo, en tiempo de redes sociales, todo deja huella y todo error lastima.

Por eso insistimos, ¿de verdad son esos los estrategas del presidente?