Nos han dicho que la contaminación afecta más que el tabaquismo…
Nos han dicho que el gobierno del estado de México reforzará las medidas en contra del transporte de carga que contamina…
Nos han dicho, como hizo Miguel Mancera, que el No circula no es la única solución frente a la emergencia ambiental…
Nos han dicho cuáles son las zonas más contaminadas de la ciudad…
Y nos han dicho que a partir de julio, la Secretaría de Medio Ambiente reforzará –de manera definitiva–, el programa No Circula.
Sin embargo, que no nos han dicho es cuándo dejarán de circular las marchas.
En el itinerario político del siete de abril preguntamos cuándo dejarían de circular las marchas y plantones. Y no hemos recibido respuesta.
En una lógica similar, este martes, el diario 24 horas publicó en su nota principal:
Las marchas sí circulan diario…y contaminan. Y sigue sin haber reacciones.
El 11 de abril, Diario Capital publicó en su Primera Plana: Apretarán campesinos del PRD tránsito en la CDMX. Y nadie ha hecho algo.
El 10 abril, Excélsior publicó: Urgen legisladores a Mancera mejorar transporte público y frenar manifestaciones. Pero eso no ha ocurrido.
El 9 abril, Reforma dio la nota de ocho con: Burlan no circula…¡Vehículos oficiales! Y no hubo sanciones.
El 8 de abril, 24 horas publicó: Antorcha Campesina, reyes del plantón y las marchas en la CDMX, y nada ha cambiado.
Mientras que el 7 de abril, Reporte índigo publicó: El costo político del Smog. Y todo sigue igual.
¿Cuándo dejarán de circular las marchas?
En entrevista para La Otra Opinión, la investigadora Fátima Masse –del IMCO–, explicó que el descontento hacia el No Circula es, en realidad, una reacción a las malas gestiones de los gobiernos capitalinos. O si lo prefiere, que mientras muchos cuestionan y señalan a Miguel Mancera, la responsabilidad de la crisis ambiental se reparte entre los distintos gobiernos de la capital.
Pero, ¿de qué tamaño es el problema?
Según la especialista en desarrollo urbano y salud pública, las pérdidas por contaminación ascienden a mil 600 millones de pesos, tan solo en el Valle de México.
Por lo anterior, desde el IMCO, Masse urgió a las autoridades a desarrollar más y mejores respuestas a los problemas de contaminación.
Y es que, mientras las autoridades capitalinas pretenden reforzar el No Circula, la lógica dicta que medidas como ésa tienden a incrementar la flota vehicular.
Es así que Fátima Masse propuso, por ejemplo, reconsiderar las exigencias de estacionamiento por metro cuadrado de construcción; renovar y mejorar la flota de transporte público; y diseñar políticas públicas que no sólo disminuyan el uso de automóviles sino que ofrezcan alternativas a los ciudadanos que, día a día, requieren moverse de un lado a otro y cumplir con sus rutinas.
Después de todo, si seguimos como hasta ahora, la administración actual se sumará a las anteriores en el listado de autoridades que dijeron que hacían lo que les tocaba pero que, en realidad, se quedaron a medio camino.
