¿Y el dinero de los estados, apá?

Debido a los inexistentes niveles de producción –y de recaudación– en la mayoría de los estados, la Secretaría de Hacienda repartió 10 mil millones de dólares en una suerte de Fondo de Rescate. Sin embargo, la misma secretaría advirtió que los gobiernos locales tendrán que regresar la suma.

Este dinero –supuestamente– tuvo que usarse para compensar las caídas en las participaciones federales. No obstante, eso no ocurrió.

Para nadie es sorpresa que los estados sean entes primordialmente opacos. Aun así, gobiernos como los de Nuevo León y Jalisco aseguran que no tienen problema en regresar el dinero –como informaron sus respectivos secretarios de finanzas–; sin embargo, hay otras entidades que no saben dónde quedó el “regalo”.

No sobra destacar que estos recursos se exigen una vez pasadas las elecciones del 5 de junio. O si lo prefiere, cuando la alternancia llegará a varios gobiernos estatales.

Por eso, dado que las participaciones federales no han aumentado –y tampoco lo hicieron la producción y recaudación estatal–, es importante preguntar, ¿quién responderá por este dinero? ¿quién se lo regresará a la Secretaría de Hacienda? ¿de dónde obtendrán recursos los próximos gobernadores? ¿quién será su caja chica?

La misma Secretaría de Hacienda dice que los 12 estados donde habrá cambio de administración no deben tener ningún impacto sobre el cumplimiento de pago de las deudas adquiridas anteriormente, aún cuando las gobiernen partidos políticos distintos.

Insistimos, ¿qué va a pasar en Veracruz donde se acusa una mega deuda? ¿O en Chihuahua? ¿ya nadie se acuerda de Humberto Moreira, el exgobernador de Coahuila?

 

Información tomada de El Financiero.