En espera de la llegada de Raúl Castro a México –retrasó un día su arribo a nuestro país-, vale la pena mencionar algunos datos interesantes.
Primero, que será hoy viernes que se reunirá con Enrique Peña Nieto en la ciudad de Mérida, en lo que será su primera visita de Estado a nuestro país.
Lo segundo, es que se trata del proceso de relanzamiento de una relación que viene de lejos. Porque hay que recordar que con los gobiernos del PRI, la relación con los Castro dueños de Cuba siempre fue viento en popa. Y con los gobiernos del PAN, el distanciamiento fue tal que se habló de un congelamiento de las relaciones entre ambos países.
Lo tercero, es que a pesar de que el gobierno federal y la Secretaría de Relaciones Exteriores han celebrado esta histórica visita y los aspectos positivos que traerá, lo cierto es que también existen algunos cuestionables.
Uno de ellos es lo que el Doctor Adolfo Laborde dijo en entrevista para La Otra Opinión; que uno de los motivos de la visita de Raúl Castro, es que la dictadura castrista busca alternativas energéticas ante las crisis que viven sus grandes socios: China y Venezuela.
Y es que no está por de más hacer memoria. El gobierno de Venezuela le ha regalado millones de litro de gasolina a Los Castro, a cambio de apoyo y respaldo político ante las críticas por los abusos a los derecho humanos en el gobierno chavista de Nicolás Maduro.
¿Qué obtendrá México de esta visita? ¿Será que el lado mexicano también saldrá beneficiado? ¿O sólo los cubanos saldrán ganando de este proceso de acercamiento?
