Veracruz, ¿en peligro la joya de la corona? 

Hace semanas, en este espacio le dijimos que la guerra por la gubernatura de Veracruz sería entre Yunes.

Hoy tenemos elementos que respaldan esta versión.

En entrevista de radio, el panista Miguel Ángel Yunes aseguró que el panismo y el perredismo de Veracruz quieren que sea su candidato de unidad. Según Yunes, los consejos estatales de ambos partidos apoyan su postulación y sostiene que el gobernador Javier Duarte intenta reventar la alianza con mentiras.

Probablemente, Miguel Ángel Yunes tenga razón. Quizá, como dice, panistas y perredistas lo quieren en la gubernatura. Sin embargo, también es cierto que en Veracruz el escenario es desalentador para todos los partidos en contienda.

Vayamos por partes.

El partido en el poder, el PRI, tiene un obstáculo enorme: el gobernador en funciones, Javier Duarte.

Algunos dicen que Duarte es uno de los peores mandatarios que ha tenido la entidad. Y puede que tengan razón.

Otros dicen que Duarte es un cacique represor, grosero y déspota. Y puede que también tengan razón.

Sin embargo, lo cierto es que el tamaño de la campaña para desacreditar a Javier Duarte es igual al miedo –y a la debilidad– del PAN y el PRD.

Por un lado, los panistas sólo tienen un cuadro relevante: el del antes mencionado Miguel Ángel Núñez. Nadie más.

Por otro lado, el perredismo está prácticamente muerto en aquella entidad. De hecho, existe una alianza entre el indefendible gobierno de Javier Duarte y un sector del PRD.

Para rematar, crece la versión de que el gobierno de Duarte habría pactado con la Morena de Obrador. Es decir, que en aquel estado, la extrema derecha de Morena operaría para favorecer los intereses del gobernador Duarte.

En este escenario, no quedan dudas de que la joya de la corona –la tercera reserva de votos más grande del país–, está en peligro. En efecto, Veracruz está en peligro para el PRI, para el PAN y para el PRD. O si lo prefiere, en esa entidad no hay nada seguro para nadie.