La crisis en Venezuela no cesa. En esta ocasión, un informe del Centro de Documentación y Análisis Social (Cendas) señaló que la canasta básica familiar tuvo un incremento del 718 por ciento en tan solo un año.
Es decir que ni con el reciente aumento al salario mínimo –que ronda los nueve mil 600 pesos mexicanos– es posible adquirir los productos necesarios para alimentar –durante un mes– a una familia de cinco personas. En realidad hacen falta, al menos, 16 salarios mínimos.
Los productos que semana a semana sufren el aumento de precio son las carnes, los quesos, embutidos, pescados, mariscos, frutas, verduras, huevos, café, aceite y dulces. En algunos casos, la razón de los precios elevados es la escasez.
No obstante, ese no es el único problema que enfrentan los venezolanos, pues el desabasto de medicinas también causa estragos en la población, sobre todo ahora que los virus de zika, chikungunya y dengue han cobrado mayor presencia en la nación.
De acuerdo con el periódico La Razón, la inflación en el país de Nicolás Maduro fue de 180 por ciento en 2015, y para este año se estima que la cifra alcance el 700 por ciento.
Por su parte, el gobierno de Venezuela ha dicho que la crisis ha sido ocasionada por una guerra encabezada por Estados Unidos, la oposición chavista y algunos empresarios.
De este modo, Maduro continúa haciendo oídos sordos a las peticiones de los ciudadanos, que exigen, a través de un referendo revocatorio, poner fin a uno de los peores momentos en la historia de su país.
¿Hasta cuándo?
