Todo indica que la crisis de Venezuela es tan grave que ni el dictadorzuelo Nicolás Maduro puede ignorarla.
De acuerdo con reportes de la prensa, el presidente venezolano tuvo que vender –entre enero y marzo–, 42,7 millones de toneladas de las reservas de oro del país.
Según el Banco Central de Venezuela, la transacción se tradujo en un ingreso de mil 700 millones de dólares; que a su vez equivale al 16 por ciento del total de las reservas en oro que había en el primer trimestre del 2016.
El Banco Central también informó que a principios de mayo, el valor de los fondos de oro fue de 62.4 mil millones de dólares a 55.1 mil millones de dólares.
Se sabe que –al menos– uno de los compradores del metal precioso ha sido Suiza, quien recibió casi 72 toneladas del producto en los primeros cuatro meses del año.
Por su parte, los especialistas estiman que las reservas han bajado a 12.000 millones de dólares, de las cuales, el 70 por ciento son por oro.
Además, hay quienes critican la medida, pues aseguran que el metal es una de las riquezas de Venezuela, y hay quienes señalan que Maduro está “raspando la olla” con tal de obtener el dinero que salve su administración.
No obstante, la medida parece no alcanzar para solucionar el problema; pues como apenas informamos ayer, en aquél país van en aumento la inflación, la pobreza y la escasez de varios productos, incluyendo medicamentos.
