Venezuela, ¿quién defiende a la autoridad de la autoridad?

En la imagen que acompaña a esta nota, el diputado Julio Borges, líder de la oposición en la Asamblea Nacional de Venezuela, viste pantalón, camisa y saco azules.

El legislador aparece al centro de la imagen y lo flanquean dos individuos. Ambos usan camisas en tonos de verde y los dos agreden al servidor público.

El hombre de la derecha utiliza un tubo para golpear la cabeza del diputado. El de la izquierda amenaza a Borges con el puño cerrado.

Ante la agresión, el diputado se cubre la cabeza y cierra los ojos… como en espera del siguiente golpe.

La imagen fue tomada ayer, cuando simpatizantes de Nicolás Maduro rompieron la nariz y la boca a Julio Borges. El pecado del líder de los diputados fue manifestarse a las afueras del Consejo Nacional Electoral para exigir que se validen las firmas del revocatorio al presidente de Venezuela.

Una vez más, el oficialismo de Caracas castigó por el pecado de disentir, de pensar distinto, de oponerse.

Como en toda dictadura, el gorila de Maduro tiene huestes de golpeadores movidos por el fanatismo y la ignorancia.

Así como Hitler tuvo su gestapo y el mundo conoció la NKBD de Stalin, a Maduro lo respaldan grupos de vándalos que no saben, que no entienden o que no quieren entender que todo el mundo piensa distinto y que cada individuo tiene el derecho a disentir.

Este viernes, la imagen es doblemente impactante.

Y es que se cumplen 45 años del “halconazo” en la Ciudad de México. Es decir, casi medio siglo de una segunda matanza de estudiantes a manos del gobierno de Luis Echeverría Álvarez.

Y resulta sintomático que mientras que 45 años atrás, el gobierno autoritario, represor y vertical del PRI perseguía y asesinaba a estudiantes; hoy, civiles movidos por una fe ciega en su dictador; aporrean a un legislador que se rehúsa a ver el mundo de maravilla de Nicolás Maduro.

¿Qué lleva a un pueblo a agarrar a palos a un diputado?

¿Qué tiene que ocurrir para que un grupo de fanáticos decidan golpear a alguien por el “pecado” de pensar distinto?

¿Dónde está la autoridad cuando la propia autoridad es agredida?

¿Qué puede decir Nicolás Maduro frente a seguidores que golpean a un líder del poder legislativo?

¿Qué tiene que ocurrir en Venezuela para que el mundo entero se de cuenta que la situación es insostenible?