Urgente establecer mecanismos de transparencia en campañas: Kaiser

Los tiempos de campaña son tiempos de despilfarro, de trampas y de cochinero.

Dicen los estudiosos que los topes de gastos de campaña se cuentan entre los instrumentos más ignorados por los políticos y por sus partidos.

De hecho, según estimaciones, los gastos de campaña suelen multiplicar por 10 los límites que marca la legislación.

Por eso preguntamos, ¿es posible frenar el malgasto de dinero público en las campañas?

En entrevista para La Otra Opinión, Max Kaiser –investigador del IMCO–, explicó que los actos de corrupción en los tiempos de proselitismo electoral se presentan de muchas formas.

Una de las formas más recurrentes, por mencionar un ejemplo, es el soborno diferido. Es decir, la colaboración de particulares y empresas en las campañas a cambio de que, una vez en el gobierno, el candidato asigne contratos de forma discrecional.

Este fenómeno, de acuerdo con Kaiser, es común en las campañas y los gobiernos municipales, donde los mecanismos de fiscalización son prácticamente ausentes.

Acaso por eso, sentenció el especialista, con cada administración suele nacer una oligarquía distinta. Pues los apoyos de campaña se traducen en copiosos beneficios una vez que el candidato –o candidata– llega al poder.

En esta lógica, Max Kaiser urgió a aprobar las leyes en materia de combate a la corrupción y a destrabar el debate en torno al Sistema Nacional Anticorrupción. Y es que sólo con la coordinación de las autoridades encargadas de investigar, fiscalizar y vigilar la rendición de cuentas, será posible construir un dique a las malas prácticas de los partidos –y los candidatos– que se sirven del dinero público en cada campaña.