Un absurdo regular a las escoltas en la CDMX

 

Recientemente el mandatario capitalino, Miguel Ángel Mancera, dio a conocer la Ley de Seguridad Privada, un nuevo reglamento que busca regular las operaciones de empresas que ofrecen servicios de escolta.

El jefe del gobierno de la Ciudad de México explicó que las medidas fueron tomadas debido a las confusiones que se presentan cuando los elementos de escolta hacen su labor, pues en medio de un altercado es difícil saber “quienes son los buenos y quiénes los malos”.

De este modo, además de portar un distintivo personal, los autos de escoltas también deberán llevar placas especiales.

Lo anterior es una buena noticia si se tienen en cuenta los últimos incidentes ocurridos con este tipo de empleados; sin embargo, por su naturaleza raya en lo absurdo.

Y es que, los escoltas son contratados para resguardar la vida y seguridad de una persona, por lo tanto, deben pasar inadvertidos entre los ciudadanos y delincuentes o de lo contrario ponen en riesgo su labor.

Por eso, en La Otra Opinión consideramos que es válida la regulación, sobre todo porque se han presentado situaciones con escoltas que se han salido de control, pero no por ello es preciso cambiar un modelo de trabajo que genuinamente es discreto.