Tramposos los que quieren tirar a Elías Azar

Sin duda es inconcebible que experimentados abogados –como Javier Quijano–, intenten echar a andar un acto de inconstitucionalidad sin antes revisar la ley. O si lo prefiere, cometiendo errores básicos.

El error, la omisión o la trampa de estos sesudos hombres de ley, deja pensar que no son tan buenos como dicen, que cometen errores de principiantes o que pretenden engañar a todos.

Lo anterior viene a cuenta porque, en repetidas ocasiones, hemos comentado que la Morena de Andrés Manuel López Obrador intenta tomar por asalto la presidencia del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal.

Para conseguir su objetivo, los leales a Obrador –como el abogado Quijano–, han puesto en marcha una guerra política y mediática en contra del presidente en funciones, el Doctor Edgar Elías Azar.

Entre los argumentos en contra de Elías Azar se dice que su reelección sería inconstitucional.

Sin embargo, en un texto publicado en La Razón, el Doctor Raúl Carrancá y Rivas exhibe la mentira.

Según Carrancá, Ni en las bases constitucionales ni en el Estatuto de Gobierno hay disposiciones respecto de la duración en el cargo de presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal.

Además, “La prohibición de ser nombrado para un nuevo periodo, establecida en el artículo 83 del segundo cuerpo normativo mencionado, toca exclusivamente a los integrantes del Consejo de la Judicatura del Distrito Federal y está prevista en los mismos términos en el artículo 197 de la Ley Orgánica”.

En entrevista para La Otra Opinión, el propio Carrancá y Rivas aseguró que ningún artículo o inciso del Estatuto de Gobierno del Distrito Federal o de la Ley Orgánica de los Tribunales responsables de la cuestión judicial del fuero común del DF niegan la posibilidad de que el titular del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal pueda reelegirse.

En la ley, explicó el constitucionalista, se señalan periodos de tres años con posibilidad de ser ratificados. Por ello, la conclusión del Doctor Carrancá es que ni en las disposiciones del Estatuto ni en las de la Ley Orgánica hay algo que impida que el presidente del Tribunal sea nombrado para un nuevo periodo. Incluso, la ley abre la posibilidad de una reelección.

Lo curioso, continuó Carrancá, es que los promotores de la acción de inconstitucionalidad que intentan frenar la reelección de Elías Azar parecen olvidar que la ley fija un plazo de 30 días para echar mano de esta figura. Y como el plazo venció el 6 de junio de 2014, entonces los impugnadores cometen un error grave.

Ya sea que estemos ante un descuido, ante ignorancia o ante simple trampa, el intento por meter una acción de inconstitucionalidad –a pesar de que ya se superó el plazo legal–, demuestra que los detractores del presidente en turno no conocen la ley, no revisaron la ley o intentan hacer trampa con la ley.

Pero, en el fondo, una cosa es cierta: no existen impedimentos legales para la reelección de Edgar Elías Azar. Y quienes lo acusan de violar la constitución, no lo hacen con sustento legal; en realidad, lo harían por antipatía, por descuido o por trampa.