Tixtla: primera derrota de Morena

Este lunes se confirmó el triunfo de Hossein Nabor Guillén, candidato del PRD-PT-PAN a la presidencia municipal de Tixtla, en Guerrero.

Como seguramente recuerda, las irregularidades en el proceso del 7 de junio provocaron que el Tribunal invalidara la elección.

Al botepronto, se antoja difícil encontrar motivos de peso para que los partidos disputen ese municipio.

Después de todo, los niveles de inseguridad son alarmantes –en los 40 días previos a la elección se registraron nueve asesinatos–, la inestabilidad social es el pan de cada día y, para rematar, es parte de la región donde opera con más fuerza el movimiento por los 43 desaparecidos de Iguala.

Por eso la pregunta, ¿qué provocó las acciones en contra de la elección del 7 de junio? ¿por qué los grupos radicales se encargaron de anular el proceso? ¿realmente se trata de una protesta en contra del Estado? ¿de verdad es un movimiento en contra del sistema? ¿no será que, en el fondo, persiguen otra cosa?

¿Por qué Morena –y algunos de sus perfiles más conocidos–, trataron de hacer trampa en la elección de Tixtla? ¿por qué el interés en ganar la elección? ¿por qué cuando Morena vio que tenía perdido el proceso, busco invalidarlo… una vez más? ¿por qué, con mañas, quisieron echar abajo la segunda votación de Tixtla? ¿qué pretenden estos malquerientes del gobierno federal? ¿qué persiguen en Tixtla?

¿Será, acaso, que Morena busca tener el control de la zona de operaciones de la revuelta social en Guerrero? ¿será, acaso, que Morena intenta hacer de Tixtla su “cabeza de playa”? ¿será, acaso, que Morena intenta convertir a Tixtla en su “ariete” contra el sistema? ¿por qué la lucha por Tixtla? ¿qué quieren ahí?