El 14 de abril, la alcaldesa de Chenaló, Rosa Pérez Pérez, firmó su solicitud de licencia para separarse del cargo por tiempo indefinido.
Todo indica que la presión de los pobladores –que desde el principio no aceptaron los resultados de la elección–, adelantaron su salida.
Las protestas llegaron al grado de que ciudadanos inconformes sellaron las puertas del congreso chiapaneco e impidieron la salida de los trabajadores y periodistas que se encontraban dentro.
Días antes, los inconformes prendieron fuego a la casa de la exedil.
Sobre el proceso electoral que hizo alcaldesa a Rosa López López destacan dos versiones:
La primera, que la candidata habría sobornado a un funcionario de casilla para alterar el resultado.
Por eso, el abanderado del PRI –Santos Gómez Velasco–, trató sin éxito de impugnar la elección.
La segunda, que Rosa Pérez Pérez solicitó un recuento de actas luego que se reportó el robo de urnas, y se dijo que exediles habrían comprado votos a favor del candidato priista.
A pesar de las descalificaciones, Pérez Pérez tomó posesión del cargo… aunque el gusto le duró poco. Cansada del acoso, pidió licencia al puesto.
Miguel Sántiz será quien sustituya a Pérez Pérez. Los ciudadanos aseguran que él sí dará paz al municipio.
