Si no podían con la chamba, para qué se postulan

 

La imagen que acompaña esta nota nos revela los rostros de seis legisladores: Bruno Bichir, Demián Alcázar, Héctor Bonilla, Cuauhtémoc Blanco, Laura Esquivel y Carmen Salinas.

Los tres primeros son diputados de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México. mientras que Blanco se desempeña como alcalde de Cuernavaca, Morelos; y las dos últimas son diputadas federales, Esquivel por Morena y Salinas por el PRI.

Estos seis personajes, que antes de formar parte de la vida política del país fueron actores, actrices, escritoras o futbolistas, representan de alguna manera a los ciudadanos, aún sin tener la preparación necesaria para hacerlo, por no mencionar el interés.

Y es que, los tres diputados de la Constituyente de Morena no llevan ni un mes en el cargo, pero ya pidieron licencia para ausentarse de sus labores o han faltado a dos de las cuatro sesiones que se han llevado a cabo en el recinto donde se está conformando la Constitución Política de la Ciudad de México.

Sus argumentos son: compromisos laborales en sus facetas de actores.

Héctor Bonilla, por ejemplo, se encuentra en una gira de teatro en por al 10 ciudades de la república, lo que podría provocar una falta más a su papel como diputado.

Bichir pidió permiso para separarse de su cargo temporalmente y ya está siendo sustituido, su pretexto fue el cumplimiento de otros compromisos de trabajo.

Por otro lado se sabe que Demián Alcázar se encuentra en una filmación que inició en septiembre pasado y concluirá en abril del próximo año, por lo que su concentración en la Asamblea Constituyente está restringida a este trabajo, sin duda mucho más importante que cumplir con los ciudadanos que votaron por él.

Cuauhtémoc Blanco ha estado en el ojo del huracán desde que tomó protesta como alcalde, y es que su nula capacidad para administrar un municipio quedó en evidencia desde un inicio. Además no hay que olvidar la revelación de la firma de un contrato por siete millones de pesos entre el ex futbolista con el Partido Social Demócrata que deja en claro que sus intereses siempre han sido económicos y no necesariamente políticos o de servicio a la gente…

Por su parte, Laura Esquivel desde hace algunos meses pidió licencia para separarse de sus funciones como legisladora por dar prioridad a la escritura de la tercera parte de su novela Como Agua Para Chocolate; y Carmen Salinas, con más de 80 años de edad, a pesar de mantenerse como diputada, también participa en la grabación de series cómicas de Televisa como Nosotros los Guapos.

¿Por qué estos diputados de la farándula aceptaron ser primero candidatos y luego funcionarios, si realmente no tenían el interés y el tiempo de servir a los ciudadanos?

¿Por qué si sabían que tenían una agenda ocupada aceptaron los cargos que por fuerza requieren toda su concentración debido a su importancia?

¿Por qué aceptan cobrar un cheque en la nómina del gobierno si realmente no están trabajando?

¿Acaso no han escuchado estos legisladores la canción que dice: “el que sirve a dos amores con alguno queda mal”?

Probablemente no, porque ellos ya quedaron mal con los ciudadanos, principalmente con aquéllos que les dieron su voto porque confiaron en sus propuestas…