Si la Morena pide más… no hay

Una de las elecciones menos atendidas –por los medios y por los electores–, fue la del congreso constituyente de la Ciudad de México.

Y es que además de sus bajos índices de participación, la elección del constituyente fue opacada por los resultados en otras entidades.

Sin embargo, es importante comentar que el domingo 5 de junio, la capital del país fue escenario de una batalla entre las estructuras de los dos partidos hegemónicos: Morena y PRD. De modo que unos mostraron sus límites y otros exhibieron que no comparten la misma línea de acción.

En entrevista para La Otra Opinión, el analista Ricardo Pascoe Pierce argumentó que la Morena de Andrés Manuel López Obrador nos dejó ver que su porcentaje de votos es muy menor y que difícilmente logra más del 30 por ciento de los votos.

Mientras que el perredismo dejó ver que Miguel Ángel Mancera no tiene el control político del partido y que amplios sectores de la agrupación no tienen interés en participar en sus proyectos.

Por otro lado, la falta de votos la justificó Pascoe con el objetivo de la elección. Es decir, que la redacción de una Constitución –que a su vez resulta de un acuerdo político– difícilmente atrae la atención de los ciudadanos y en consecuencia, la incidencia de votos es mucho menor.

Es decir, que el domingo, en la poco concurrida elección del constituyente, pudimos ver los límites de Morena, la desarticulación del PRD y la falta de interés de los capitalinos de sumarse a una iniciativa que, aparentemente, no terminan de entender.