Se va de la Corte y cuestiona a la Corte

Hace horas, los ministros Juan Silva Meza y Olga Sánchez Cordero se despidieron de sus colegas en el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. A Garganta Profunda le contaron que con sus discursos, los ministros salientes arrancaron lágrimas a más de uno. Sin embargo, haciendo a un lado las golondrinas, Garganta se extrañó con lo que el Ministro Juan Silva Meza dijo antes de hoy. Y es que, en entrevista para Excélsior, el que también fuera presidente de la Suprema Corte advirtió que es momento de revisar el proceso de elección de los ministros. No hay duda. El Ministro Silva tiene razón. No obstante, ¿por qué se le ocurre hacer esta advertencia hasta ahora? ¿Por qué, en 20 años de servicio como Ministro de la Corte, nunca dijo nada? ¿No será que la crítica de Don Juan Silva llega tarde?

Abren debate por mariguana… otra vez

Este lunes —por enésima ocasión—, el Congreso mexicano instaló un Consejo Técnico para discutir, reflexionar, deliberar, polemizar y eventualmente regular la siembra, el procesamiento, el consumo y el transporte de mariguana. Ooootra vez, los legisladores gastarán el dinero público en convocar y agasajar a los expertos en la materia. Ooootra vez, senadores y diputados subirán a la tribuna a hablar de moral, de ética, de seguridad, de atención médica, sicológica y de un largo etcétera. No hay duda, el grupo de cuatro que consiguió un amparo para consumir mariguana de forma lúdica consiguió su objetivo: regresó el tema al debate público. Sin embargo, Garganta cuestiona, ¿qué más se puede decir de un tema que se ha discutido durante años? ¿realmente es necesario? Por cierto… el perredismo promoverá 31 amparos para el consumo lúdico del cannabis. Seguirán la ruta probada. Otro logro de los cuatro que ganaron el amparo ante la Suprema Corte.

Salman Rushdie y la censura

Este fin de semana, Garganta Profunda se sumó a la ola de felicitaciones para Salman Rushdie. El escritor que recibió la medalla Carlos Fuentes en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Y es que Rushdie no solo tiene una pluma privilegiada. Además, ha sabido enfrentar y resistir a la censura. Luego de publicar una de sus obras más famosas: los versos satánicos, donde trata con sarcasmo la figura del profeta Mahoma, el extinto Atatola Jomeini ordenó su ejecución. Como lo escucha, en 1989, en la radio iraní, Jomeini acusó a Rushdie del pecado de apostasía y fijó una recompensa de tres millones de dólares por la cabeza de Salman Rushdie. La censura islámica obligó al escritor a vivir escondido y a cambiarse el nombre. Incluso hoy, luego de más de 20 años de la muerte del Ayatola y de la presión internacional, la cabeza de Rushdie todavía tiene precio. En pleno Siglo XXI, seguimos viendo actos de censura.

Los empresarios y la política

Mientras los priistas impulsan una reforma para frenar las apariciones en medios de Andrés Manuel López Obrador, los empresarios también hacen su lucha. Garganta topó la nota en el periódico el Financiero. El líder del Consejo Coordinador Empresarial, Gerardo Gutiérrez Candiani, exigió una reforma electoral para que los empresarios puedan comprar espacios en medios de comunicación. Es decir, para que puedan expresarse y participar en los tiempos de campañas electorales.

Cuestionan opulencia desde púlpito de oro

Desde un púlpito de oro, con dedos acompañados de anillos brillantes y en un amplio salón con enormes cuadros en la pared –al menos así lo imaginaGarganta Profunda–, algún prelado de la Arquidiócesis de México redactó un severo editorial en donde cuestionan los altísimos e injustos salarios de la burocracia. Luego de una pausa, en la que posiblemente bebió algún vino importado y quizá fumó un habano, el redactor continuó diciendo que la clase política sigue sin entender pues mantienen salarios indignantes y lesivos. ¡Qué razón tiene la arquidiócesis..! Cada palabra de este editorial –que, por cierto, apareció en el semanario Desde la Fe–, tiene razón. Los salarios de la burocracia mexicana llegan a ser excesivos y ofensivos.  La pregunta, sin embargo, es, ¿qué puede decir la iglesia católica a propósito de excesos y despilfarros?