Regresa el jicarazo a la Ciudad de México

Como si viviéramos en los primeros años del siglo anterior; como si el tiempo no hubiera pasado por la ciudad de México; como si la capital del país estuviera de regreso a los días de las carretas y de las calles adoquinadas… ¡el jicarazo está de vuelta en el extinto Distrito Federal..!

Todo el mundo sabe que los trabajos de reparación del sistema Cutzamala tendrán a buena parte de la Ciudad de México sin servicio de agua potable.

Todo el mundo sabe que durante el primer fin de semana largo del 2016, el gobierno capitalino tendrá que llevar a cabo los trabajos de reparación que no se hicieron durante las administraciones de Andrés Manuel López Obrador y de Marcelo Ebrard.

Y todo el mundo sabe que millones de capitalinos dependerán de los tinacos, de las cisternas y del uso restringido del vital líquido.

Sin embargo, lo que pocos han advertido es que para la mayoría de quienes viven en el centro del país, el cierre temporal en el suministro de agua será como un viaje al pasado.

En miles de hogares, los interesados en tomar un baño deberán echar mano del tradicional jicarazo. Y es que durante los días de “puente”, las duchas serán un lujo. ¡Y ya ni pensar en los baños de espuma en algún jacuzzi o en la tina..!

Este fin de semana, los capitalinos deberán recurrir al célebre baño de avión –donde sólo se lavan las alas y la cola–; o quizá al baño de torero –las orejas y el rabo–, pues el flujo de agua no alcanzará para satisfacer la demanda de todos los habitantes de la ciudad.

Afortunadamente, las reparaciones al sistema de aguas serán durante el puente vacacional, cuando se espera que muchos capitalinos visiten otras partes del país.

Afortunadamente, el corte no afectará a toda la Ciudad de México.

Y afortunadamente, la falta de agua será temporal.

¿O es que alguien se imagina un regreso permanente a los días del jicarazo?

De seguir desperdiciando el agua, no sería raro terminar así. Por eso, como decían en los noventa, aguas con el agua.