¿Quién se preocupa por los migrantes centroamericanos?

 

Esta madrugada se encontró una camioneta de carga con 57 migrantes abandonados dentro, cuatro de los cuales murieron por asfixia en el vehículo.

Se sabe que dentro del camión viajaban mujeres, niños y hombres de varias edades originarios de Guatemala, Honduras y El Salvador, y tenían la intención de llegar a la frontera de México con Estados Unidos y cruzar en busca del “sueño americano”.

Las personas sobrevivientes fueron trasladadas a hospitales de Veracruz y Oaxaca debido a que algunos se encontraban deshidratados, desmayados o con crisis nerviosas, mientras que otros tantos huyeron de la escena para evitar ser deportados a sus países de origen.

Lamentablemente la imagen de hoy se ha vuelto cotidiana en las últimas décadas, pues todos los días centroamericanos salen de sus lugares de origen, pagan miles de pesos a un “pollero” por llegar “al otro lado”, se suben a un camión no apto para el transporte de personas y en cualquier momento son abandonados en el camino, en el mejor de los casos…

Apenas en julio de este año cifras oficiales informaron que en 2015, México repatrió a 166 mil centroamericanos, de los cuales 30 mil eran niños y adolescentes.

Sin embargo, una buena parte de migrantes que arriba a nuestro país se queda a radicar y de este modo México se convierte en el destino final, que sin duda ofrece mejores condiciones de vida que los países de donde huyen.

Informes gubernamentales han dado a conocer que las solicitudes de asilo han aumentado considerablemente en los últimos años; no obstante, todo indica que la capacidad está llegando a su límite.

Sin duda, la respuesta al problema de migración no es mejorar o incrementar la capacidad para recibir a los centroamericanos. La respuesta sería que los gobiernos de naciones como Guatemala, Honduras o El Salvador apliquen políticas que eviten que sus ciudadanos tengan que buscar oportunidades fuera de su país.

 

Cabe agregar que la crisis de refugiados no sólo es un problema de América. En Europa el desplazamiento de sirios hacia países de la Unión Europea se ha vuelto un conflicto social y político, y es que cada vez son más las personas que llegan a pedir asilo a los gobiernos europeos.

Hasta diciembre del año pasado la cifra de desplazados era de un millón seis mil personas.