Hace horas se confirmó que el Estado español no apelaría la liberación del político mexicano Humberto Moreira.
Como seguramente recuerda, Moreira fue detenido en España acusado de lavado de dinero y vínculos con la delincuencia organizada.
No obstante, al cabo de dos semanas, Moreira recuperó su libertad. Aparentemente, la investigación en su contra no estaba completa.
Lo curioso, sin embargo, es que al paso de los días, la justicia española anunció que no apelaría la decisión de los tribunales.
Es decir, que Moreira podría continuar su proceso en libertad.
Por eso aquí preguntamos, ¿qué hay detrás de este escándalo?
¿Por qué la justicia española actuó de esta manera?
¿Por qué se prestaron a este gran ridículo?
¿A quién intentaron seguir el juego?
¿Quién susurró al oído de los españoles y les dijo que era una buena idea proceder contra Moreira?
¿Qué facturas pendientes intentaron cobrar?
¿Qué favores trataron de pagar?
Por donde se vea, el caso Moreira deja muy mal paradas a las autoridades de la Madre Patria.
Y es que puede ser que Moreira sea el más sucio de los políticos. Sin embargo, la liberación temprana y la negativa a apelar de los tribunales españoles deja ver que alguien no hizo su trabajo y que, en realidad, la justicia española cometió un grave error.
