¿Qué harán con los policías reprobados?

Este miércoles se confirmó que los cuerpos de policía de todos los estados concluyeron las pruebas de confianza. Es decir, que ya existen evidencias para conocer el grado de honestidad –o deshonestidad– de cada agente mexicano.

El resultado, según se sabe, es poco alentador. De 337 mil 209 uniformados que trabajan en el país, 45 mil 516 reprobaron la evaluación. Es decir, el 13.49 por ciento del total.

En Sinaloa, por ejemplo, el 50 por ciento de los policías reprobaron los exámenes. En Veracruz,el 63 por ciento; en Baja California Sur, el 65 por ciento; en Sonora el 71 por ciento; en Nayarit el 72 por ciento; en Guerrero el 73 por ciento; en Michoacán el 75 por ciento; en Morelos el 75 por ciento; y en Quintana Roo el 77 por ciento

De hecho, la entidad con los mejores resultados fue Campeche. Ahí aprobó el 99 por ciento de los policías. De igual manera, en el estado de México y el Distrito Federal aprobaron el 96 y el 98 por ciento, respectivamente.

Al respecto, no está de más recordar que de acuerdo con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, los policías reprobados tendrán que separarse del cargo.

Y tampoco sobra traer a cuenta que hace meses, el mismo Osorio recordó que “los administradores estatales –los gobernadores– tienen que hacer su parte, comprometerse y darle resultados a la población que gobiernan. No puede ser un trabajo sólo del Gobierno de la República”.

Es decir, que mientras el gobierno federal exige que los mandos estatales hagan su parte en materia de seguridad, también demanda que se despida a los policías deshonestos. Esta labor, por donde se vea, resulta contradictoria en más de un estado. Y es que –según las cifras–, hay entidades donde sería necesario despedir a cuatro de cada cinco policías.

Por eso, es importante reconocer la labor de los gobiernos estatales; es relevante aplaudir que finalmente se concluya el proceso de evaluación de las policías y es necesario celebrar el cumplimiento de la aplicación de pruebas de confianza, uno de los puntos básicos en materia de seguridad.

No obstante, también es importante, relevante y necesario preguntar, ¿cómo harán su parte los estados que perderán a más de la mitad de sus policías? Y quizá más importante, relevante y necesario es cuestionar, ¿qué pasará con los agentes despedidos? ¿acaso enviarán a la calle a personal entrenado en el manejo de armas de fuego y que, además, conoce los protocolos de seguridad del Estado mexicano?