La tarde del jueves, el líder de la CNTE –Rubén Núñez– negó que el magisterio estuviera planeando un boicot para las elecciones del próximo domingo. Incluso llamó a sus agremiados a votar por el partido de su preferencia; siempre que no sean el PRI, Partido Verde, PAN o PRD…
Es decir, que el exhorto del señor Núñez es un “llamado a votar por Morena”; algo que no sorprende. Pues desde hace días, la CNTE ha pedido a sus afiliados que voten por el partido de López Obrador.
Pero vayamos por partes…
¿Usted le cree a Rubén Núñez cuando dice que el domingo no llevarán a cabo ninguna acción para impedir los comicios? ¿Usted le cree cuando, apenas el año pasado, la CNTE robó 11 mil boletas y quemó cientos de urnas?
¿Usted le cree cuando –apenas el 28 de mayo– miembros de la CNTE quemaron propaganda electoral y amagaron con no permitir la instalación de casillas?
Por cierto, el dirigente de la Coordinadora aseguró que se debe vigilar la voluntad política de los ciudadanos y garantizar el cumplimiento de su determinación. ¿Usted le cree?
¿Usted cree que –de ganar cualquier partido diferente a Morena–, Núñez y la CNTE respetarán los resultados?
¿Usted le cree a una organización que, desde hace años, ha provocado todo tipo de desmanes en los estados que no les permiten hacer y deshacer a voluntad?
¿Usted le cree a un hombre que sólo ha demostrado tener una ambición desmedida por el poder?
¿Usted le cree a un radical que justifica la vejación de maestros que no apoyan su causa?
¿Usted le cree a la CNTE, cuando en incontables ocasiones ha perjudicado el derecho de terceros en la CDMX, en Oaxaca, en Chiapas, en Guerrero y en Michoacán?
¿Usted le cree a un grupo, que en elecciones pasadas, ha aterrorizado a la ciudadanía con sus actos vandálicos?
Ciertamente se puede esperar poco y se puede creer menos en que el 5 de junio la CNTE permitirá que la jornada electoral transcurra sin problemas.