¡Presidenciables en campaña!

Algunos pelean a muerte por un spot, otros hacen trampa con los spots; los hay que casi suplican no aparecer en medios y no faltan los que apuestan al activismo político y de gobierno.

Son los presidenciables y su peculiar estilo de campaña adelantada.

Y los ejemplos más mediáticos son, hasta ahora, Margarita Zavala y Andrés Manuel López Obrador.

En el caso de la ex primera dama destaca el activismo del ex presidente, de quien circula un video –tomado por el actor Carlos Millet, conocido por el comercial que repetía la frase ¡Háblele..!–, en donde Felipe Calderón y Margarita Zavala desayunan en un restaurante de tradición taurina.

En la conversación Millet presenta a Margarita como “la próxima presidenta de México” y dice que espera verla en la boleta electoral. En broma y en serio, Calderón pide al actor que invite a su audiencia que “le hable” a Margarita. Y Millet dice: “Háblele… háblele y vote por Margarita”.

Además, el 21 de noviembre de 2015, en la 18 Asamblea Nacional del PAN, Calderón aseguró que su esposa era la mejor candidata presidencial. Y apenas el 10 de marzo, en entrevista para Grupo imagen, Calderón insistió: “Margarita va adelante sin tener la publicidad en spots que tienen otros aspirantes, como López Obrador, o Ricardo Anaya, ni la presencia mediática del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong”.

A su vez, es público el escándalo de los spots bajados por el INE y el Tribunal Electoral a López Obrador. Es sabido que el tres veces aspirante presidencial monopoliza en su persona millones de spots, en grosero abuso y tramposa violación electoral. Lo simpático es que el “rey de la honestidad” amenaza con seguir por el camino de la trampa y el engaño si bajan sus spots. “¡A ver quien se cansa primero!”, reta. Mensaje brutal de ilegalidad, a pesar de que AMLO “se vende” como adalid del México bueno.

El de Miguel Osorio –titular de Gobernación y puntero en encuestas del PRI–, es un caso peculiar. Su incesante activismo lo coloca todos los días en todos los informativos de todo el país. Por ello se convirtió en precandidato a vencer. Por eso casi suplica el bajo perfil en eventos como el de la calle Bucareli, donde atendió a mujeres plantadas en la vía pública. Y es que cuanto más crece en las encuetas más es blanco de ataques.

Otro hiperactivo es Eruviel Ávila. Y es que el mandatario mexiquense también ocupa espacio informativo en casi todas las barras de noticias, sobre todo en casos como el choque con el jefe de gobierno, Miguel Mancera, por la contaminación del valle de México. Eruviel dio un campanazo cuando paró en seco al gobernador de la Ciudad de México. Mostró que también se mueve bien en el terreno corto.

Mancera, por su parte, apuesta a las políticas públicas exitosas, como “Médico en tu casa”, mientras gana el aplauso de millones de ciclistas ya que, a riesgo de paralizar la vialidad, construye ciclovías por toda la ciudad. Mancera es el mayor dolor de cabeza de AMLO, entre las izquierdas.

Por su parte, en la dirigencia del PRI –sin buscar reflectores, pero con un trabajo preciso y a “matacaballo”–, Manlio Fabio Beltrones espera ganar los bonos presidenciables con la victoria del PRI en nueve de 12 gobiernos estatales en disputa. Mientras tanto, Ricardo Anaya pelea cuerpo a cuerpo por un spot, pero desesperado por lo imposible desdibuja, cada vez más, la historia del PAN.

Rezagados, luchan con molinos de viento los secretarios Luis Videgaray y Aurelio Nuño. Esperan el milagro.

Los presidenciables y su circunstancia.

Al tiempo.

Tomado de Milenio