Según el periodista Luis Carlos Díaz, en Venezuela no se espera un fraude electoral. Las instituciones y mecanismos para emitir el voto son transparentes y confiables. Sin embargo, de acuerdo con este conocedor del escenario político venezolano, el gobierno de Nicolás Maduro prepara una gran trampa. ¿El objetivo? Asegurar el triunfo en la elección legislativa de diciembre.
Y es que mientras algunos confían en que se hará el milagro. Mientras algunos creen que la elección servirá para debilitar al dictador Maduro. Y mientras muchos esperan que el triunfo en las urnas aplaste lo que queda del régimen chavista… otros están convencidos de que esta historia no tiene vuelta. Por eso, ya se prepararía un gran golpe desde el Estado.
En entrevista para La Otra Opinión, el periodista Luis Carlos Díaz comenzó por aclarar que el reparto de circunscripciones permite que un voto valga más o menos dependiendo del lugar en que se emite. Es decir, que un voto del pueblo podría valer lo mismo que cinco votos de la ciudad.
En esta lógica, es posible que la oposición logre el mayor número de votos y, aun así, no tenga el mayor número de diputados. La primera trampa.
Por otro lado, el periodista explicó que de diversas formas –a través de fiscalías o contralorías– el gobierno de Maduro ha inhabilitado a candidatos de oposición que tenían amarrado el triunfo. La segunda trampa.
El uso de recursos públicos en campañas –continuó Díaz–, es otra forma de influir en el proceso. Ya inaugurando obras con algunos candidatos, ya enviando recursos, ya acelerando procesos… la mano de Nicolás Maduro apoya a quienes militan en su partido y obstruye a los que no lo hacen. La tercera trampa.
Para Luis Carlos Díaz, no existe un escenario en que la oposición obtenga lo que espera. Ya sea perdiendo en la elección o consiguiendo un número limitado de diputados; difícilmente podrán acotar la influencia de Maduro. Después de todo, el mismo presiente venezolano advirtió que no dejará que le arrebaten nada.
Es más, Díaz enlistó las victorias de 2007 –contra Hugo Chávez–, el triunfo de Capriles y el de otros candidatos de oposición. Es posible vencer al chavismo. No obstante, el problema es que el esquema de gobierno y de ejercicio del poder va más allá de una alcaldía o una curul del Congreso.
Por eso, según algunos, no bastará una victoria electoral para frenar a Nicolás Maduro.
