Cuando Rodrigo Medina entregó el cargo como gobernador de Nuevo León en 2015 dejó al estado con una deuda de 61 mil 179 millones 600 mil pesos; más del doble que su antecesor. Por ello, Jaime Rodríguez “El Bronco”, actual gobernador de la entidad llegó al poder –en buena medida– gracias a una campaña basada en una sola promesa: investigar los rumores que vinculaban a Medina y sus familiares con una red de corrupción y –en su caso–, encarcelar al priísta.
El pasado 4 de junio, los rumores dieron paso a una acusación formal. La subprocuraduría anticorrupción de Nuevo León anunció el embargo de los bienes de Medina –y de otros 10 funcionarios de su gobierno– como medida precautoria en una investigación por malversación de fondos, daño patrimonial, ejercicio indebido de funciones y coalición.
Y según parece, será el próximo jueves 28 de julio cuando Rodrigo Medina comparezca ante la fiscalía anticorrupción del Estado. Por eso, en La Otra Opinión presentamos algunas de las acusaciones a las que Medina tendrá que responder:
- Se le investiga por el desvío de 3 mil 600 millones de pesos al otorgar contratos para la remodelación del terreno en el que se instaló la empresa automotriz KIA entre 2013 y 2014.
- Habría involucrado a familiares y amigos para que adquirieran el terreno en que se construyó la planta
- También habría arreglado que una consultora designara dichos terrenos como los más aptos para la construcción de la planta, y luego habría comprado a sus asociados el terreno a sobreprecio.
- Se le acusa de la simulación de competencias en licitaciones y el arreglo de acuerdos para la repartición de contratos con distintas empresas entre 2009 y 2015 —periodo en que estuvo al frente de la entidad—.
- Al exgobernador y a sus familiares también se les investiga por presunto lavado a través de empresas registradas en Islas Caimán y sus empresas inmobiliarias en San Antonio
Por si lo anterior parece poco, en las manejos turbios del erario público también estarían involucrados –de acuerdo con la fiscalía– al menos 30 ex funcionarios que durante su administración se desempeñaron en dependencias del gobierno estatal como las secretarías de Desarrollo Económico, Obras Públicas, Trabajo, Seguridad Pública, Educación, la Tesorería General del Estado y un largo etcétera. Además, se investiga a familiares, amigos y empresarios vinculados a Medina
Como es posible observar, el caso Medina no le pide nada al de otros exgobernadores priístas como el de Humberto Moreira. ¿llegará la justicia?
