¿Por qué no despega Javier Corral?

“Maiceadas”, por encargo o reales, las encuestas juegan un papel fundamental en los procesos electorales. Sin embargo, también hay quien dice que estos ejercicios se hacen para sembrar dudas en la opinión pública. Y aunque no todos confían en ellas, las encuestas siguen siendo referentes obligados en los procesos electorales.

El comentario viene a cuenta porque algo extraño ocurre en Chihuahua, donde el panista Javier Corral –candidato a la gubernatura por el PAN–; parece estancado en las encuestas. A pesar de que su postulación es una de las más llamativas, de que es uno de los políticos más conocidos y de que tiene años en el espectro noticioso; en todas las encuestas, Corral aparece por debajo de su adversario, el priista Enrique Serrano.

De acuerdo con la encuesta más reciente del Gabinete de Comunicación Estratégica, Enrique Serrano tiene 28.3 por ciento de preferencia, mientras que Javier Corral cuenta con 21.9 por ciento. En este ejercicio, el candidato “independiente” –Luis “Chacho” Barraza–, pisa los talones a Corral. Según se dijo, “Chacho” Barraza tendría el 20.9 por ciento de las preferencias a pesar de que al inicio de las campañas no sumaba ni 10 por ciento.

Asimismo, la encuesta de Confirme –contratada por El Diario Mx y realizada en marzo–, mantiene a Enrique Serrano como puntero –con 36.7 por ciento–; a Javier Corral lo pone en segundo lugar –con 20.5 por ciento– y a Barraza en tercer lugar con 9 por ciento.  

Un ejercicio de El Universal acomoda a Serrano en el primer sitio –con 35.1 por ciento–, mientras que a Corral lo muestra en segundo lugar con 21 por ciento.

Dice Corral hay “cifras orientadas”, además de falsas noticias, mentiras y calumnias.

Lo cierto es, sin embargo, que en todas las encuestas aparece en un lejano segundo lugar.

Por eso preguntamos, ¿qué falla con Javier Corral? ¿es su imagen? ¿es su equipo de campaña?¿será que, como dice, todas las encuestas están “maiceadas”? ¿acaso los chihuahuenses no quieren una alternancia?

El estancamiento de Corral se antoja peculiar porque este candidato ha hecho hasta lo imposible por crecer en las encuestas. Por ejemplo, en días pasados, el panista anunció la Alianza Ciudadana por Chihuahua. En este bloque incluyó a diputados, senadores, excandidatos presidenciales, empresarios, intelectuales y una larga lista de políticos de todos los colores y filiaciones.

Aun así, el senador con licencia sigue en segundo.

Corral sumó personalidades como la excandidata presidencial panista Josefina Vázquez Mota –con quien se distanció el año pasado–; y al dos veces candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas. Asimismo, adhirió a políticos perredistas como Fernando Belaunzarán y Guadalupe Acosta Naranjo; a panistas como el exgobernador de Chihuahua, Francisco Barrio Terrazas; el exgobernador de Morelos; Marco Adame; el exdirigente nacional del PAN, Gustavo Madero; el incansable Santiago Creel y el dirigente panista, Ricardo Anaya.

Y por si fuera poco, a la campaña de Corral se han incorporado organizaciones campesinas, económicas, sociales y de derechos humanos; también políticos de larga trayectoria como Marco Rascón; periodistas como Sanjuana Martínez, escritoras como Elena Poniatowska; y otros especímenes de la fauna política como la actriz María Rojo, el porro Gerardo Fernández Noroña y el camaleónico Manuel Espino.  

¡Y aun así, sigue en segundo..!

Dijo Ricardo Anaya –el jefe de los panistas–, que “ni por la izquierda, ni por la derecha, ¡hoy es por Chihuahua!”. Sin embargo, todo indica que ni con panistas, ni con perredistas han logrado alcanzar –y no se diga rebasar– al candidato tricolor.

O si lo prefiere, que Corral no despega.

¿Qué falla con este controvertido político? ¿será que no supo escoger a sus aliados?