Populismo, enemigo del pensamiento racional: Fernández Santillán

Cuando Andrés Manuel López Obrador pidió al presidente Enrique Peña que designe un gabinete de transición –para que en 2018, el tabasqueño reciba al país en calma–, profirió un insulto a la democracia. Así lo dijo el Doctor José Fernández Santillán, reconocido analista político.

En entrevista para La Otra Opinión, Fernández Santillán recordó que la incertidumbre es un componente esencial de la democracia. Es decir, que nadie puede saber quién ganará una elección –o asumirse como ganador–, si antes no se contaron todos los votos. Por ello, cuando López Obrador da por cierto que él ganará en la contienda presidencial, el tabasqueño cae en lo que Fernández llama una dictadura verbal.

Pareciera, continuó el experto, como si Andrés Manuel creyera que de nada sirve contar votos, hacer campañas o llamar a los mexicanos a emitir su opinión en las urnas electorales. Por eso, el comportamiento de López, sentenció el académico, es inadmisible en una democracia y debe catalogarse como un insulto a las instituciones y a la ciudadanía.

López Obrador, señaló Fernández Santillán, es un hombre que no entiende de diálogo pues la única voz que le interesa escuchar es la propia. El diálogo, precisó el especialista, es la contraposición de ideas que permite a los dialogantes llegar a una “nueva verdad”. No obstante, cuando un individuo se resiste a dialogar, a disentir y a discutir; esa persona cierra las puertas a la conversación y a la evolución de conceptos. Es decir, que se ignora la voluntad general y se subordina la idea de lo que otros quieren a la voluntad del líder; a las ocurrencias del mandón.

Lo anterior es grave porque estos comportamientos –de corte populista– coinciden con otros que han dejado ver su rostro más intolerante y peligroso. En palabras de Fernández Santillán, el discurso de Andrés Manuel López Obrador no es distinto al llamado al odio y a la intolerancia del señor Donald Trump, virtual candidato presidencial en Estados Unidos. Después de todo, cuando el discurso se mueve por la demagogia, por estados de ánimo y no por racionalidad, se acaban el pensamiento crítico, la discusión y la búsqueda de verdad. En los hechos, todo se convierte en la repetición de las ideas del líder, nada más.

Para José Fernández Santillán, el populismo es enemigo del pensamiento racional e ilustrado; así como del pensamiento que busca acercar a unos con otros. En realidad, el populismo está basado en la ruptura, en el enfrentamiento, en el fanatismo y en hacer ver al resto como equivocados y asumir la figura del líder como la única que actúa correctamente. Es así que la única forma de enfrentar la violencia, la intolerancia y la debilidad de pensamiento de estos populistas es, según Fernández Santillán, con el llamado a la reflexión. Sólo así, concluyó el experto, existe una posibilidad de exhibir la flaqueza argumentativa de quienes apuestan por estos personajes.